25/04/2024
12:10 AM

¿Lo es,o no?

Salomón Melgares Jr.

Se dice que Jesús es Dios, ¿lo es? Esa es la pregunta que muchos se hacen y que sigue generando polémica hasta el día de hoy. Hace poco, precisamente, leí un testimonio donde su relatora confesaba que aquello que le impedía creer en Jesús era justamente su divinidad.

El concepto de Dios tomando forma corporal sobrepasa nuestra capacidad de reflexión, por eso es Dios. Pero nos persiste la pregunta, ¿Jesús fue Dios encarnado? Yo creo que sí, por dos razones contundentes.

La primera, su resurrección; que se comprueba fehacientemente con el efecto que produjo en sus seguidores, que de hombres y mujeres temerosos, pasaron a ser creyentes que entregaron su vida por publicar en alta voz aquello de lo que fueron testigos. Y la segunda, sus palabras, o mejor, su forma de hablar. La Biblia nos cuenta de los fariseos, personas inteligentes y muy religiosas que decían seguir al pie de la letra los mandamientos de Dios. Estos, en más de una ocasión, se acercaron a Jesús para ponerle a prueba. Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. Y en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres, ¿tú, pues, qué dices? Luego de inclinarse para escribir algo en el suelo con el dedo, Jesús les dio a probar, a mi juicio, un poco del conocimiento divino: “el que de ustedes esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra”.

En otra oportunidad le preguntaron diciendo: “Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, porque eres imparcial. ¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no? ¿Pagaremos o no pagaremos?”. Y una vez más Jesús les responde con palabras que van más allá de una simple sabiduría humana: “den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Mateo 12:42 nos cuenta que también dijo Jesús: “Miren, algo más grande que Salomón está aquí”. Perfectamente comprobado.