18/04/2024
11:00 AM

Corruptos condenados

Alfredo Haces

Con el cierre de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), los autores de este acto se autocondenaron eternamente.

Pues la historia nacional e internacional ya los tiene registrados en los archivos judiciales de las páginas negras con nombres y apellidos.

El 17 de enero quedó marcado como el ‘viernes negro de la corrupción’ al haberse confirmado la no renovación de la Maccih en Honduras, después de que esta institución estuviera cuatro años desentrañando a tantos corruptos especialmente políticos y empresarios.

Es penoso y vergonzoso que el secretario de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, solamente le interesa el voto de Honduras para buscar la reelección en este organismo que ha perdido credibilidad y dignidad, si es que alguna vez la ha tenido.

El presidente de la república, Juan Orlando Hernández Alvarado, solicitó apresuradamente la intervención de la Maccih porque no quería a la Cicci.

Pero el dolor de cabeza y canillera para los señalados de actos de corrupción en el país empezó cuando escucharon en sus primeras participaciones al vocero peruano Juan Jiménez Mayor,
y mucho más cuando vieron que la Maccih con sus series de denuncias y la Ufecic con su actuación eran una amenaza para los corruptos e impunes, la mayoría escondidos en los tres poderes del Estado.

Todo comenzó en febrero de 2018 cuando obligan a renunciar al vocero Jiménez Mayor y se debilita esta organización depuradora de la corrupción e impunidad. Con la llegada y rápida salida del nuevo vecero de la Maccih, el brasileño Luis Guimaraes, todo pasó sin que pasara nada.

La Maccih marcó huellas al dejar a corruptos encerrados y a otros señalados. Ahora le toca al pueblo soberano pronunciarse para que haya justicia en un país llamado Honduras.