24/04/2024
01:30 PM

Think and Thank

Emilio Santamaría

Allá por 1970 yo me iniciaba en la Organización Dale Carnegie en que trabajo actualmente. Me encontraba en Santo Domingo, República Dominicana. Tenía obviamente muchas cosas que aprender y afortunadamente tenía un buen maestro, un hombre alto, fornido, entrado ya en años, llamado John Jones. Había nacido en Inglaterra y era veterano de la Segunda Guerra Mundial.

Como piloto había servido en la Royal Air Force y era uno de los sobrevivientes, sin herida alguna, de muchas misiones de guerra. Por aquellos azahares del destino vino a Cuba, adonde aprendió el español. Lo hablaba muy bien y además lo hacía en forma muy simpática por su acento típicamente cubano.

Era además un extraordinario director de los Cursos Dale Carnegie. Tenía un corazón más grande que él, y lo ponía en su forma de dirigir la organización. Fue mi primer jefe y trabajar a sus órdenes, un privilegio. Entre las cosas que aprendí de él hay una que destaca especialmente. Era sus Think and Thank Sessions, que traducidas al español sería Sesiones de piense y agradezca. ¿Cómo eran? Reunía a todo el personal e incluso invitaba algunos amigos, abría agradeciéndonos por estar presentes. Provocaba que nos conociéramos mejor con una rápida presentación de cada uno con su nombre (aunque ya nos conociéramos) y en pocas palabras mencionar algo por lo que deberíamos estar agradecidos. Después solía darnos una breve charla inspiradora con una experiencia propia por la que, a su vez, él estaba agradecido también. Nos hacía pensar con profundidad y finalizábamos con la sensación de haber retomado una perspectiva más correcta del significado de nuestro diario vivir. Usted estará de acuerdo conmigo en que los seres humanos tendemos a concentrarnos en los aspectos más negativos de nuestra vida. Y no hablo de esa sana insatisfacción que se traduce en un espíritu de superación. No, me refiero es a ese irracional impulso de concentrarse en los aspectos más negativos que existen en nuestro entorno y obsesionarnos con ello. Nuestra actitud será distinta si pensamos y agradecemos.

LO NEGATIVO: Usar solamente los lentes negativos que nos hagan ver solamente lo malo que ocurre.

LO POSITIVO: Tomar un momento para pensar y agradecer, mejorar así el significado del diario vivir.