Este porcentaje es debido al esfuerzo de sus investigaciones y denuncias de casos de corrupción en especial del sector gubernamental.
La sociedad hondureña está agradecida por el trabajo de la Maccih, encabezado por Juan Jiménez Mayor, desde abril de 2016, y seis meses que dirigió Luiz Guimaraez Marrey desde enero a junio de 2019.
Denuncias: Red de diputados, Caja chica de la dama, Pacto de impunidad, Caso Pandora, Caja chica del hermano, IHSS, Arca abierta, Gualcarque, Narcopolítica, Patuca III y otros que han quedados a medias. Esta firma obligada del presidente Juan Orlando Hernández y la presión del Gobierno de Estados Unidos al secretario de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, de aprobación de Maccih, era un cúmplase del Tío Sam.
De igual manera, el Ministerio Público, a través de la Ufeccic, tenía que cumplir con estas líneas de investigación, y este compromiso es de orden internacional, con solo el hecho de que este acuerdo fue firmado en Tegucigalpa, pero ordenado desde Washington, ‘capital de las Américas’.
Este convenio vence en enero de 2020 y debe de ser renovado para que la Maccih siga investigando y denunciado a otros corruptos que abundan y que están con canilleras por su aprobación.
La semana pasada, el Gobierno hondureño, encabezado por JOH, y Almagro se han reunido en Washington para evaluar los cuatro años del funcionamiento de esta misión. Pero la pregunta nacional e internacional es si estos dos alumnos aplazados en diferentes ocasiones tienen la catadura moral para hacer esta evaluación a favor de la justicia de un país llamado Honduras.