19/04/2024
12:29 AM

Maccih y corruptos

Los innumerables casos de corrupción, especialmente de funcionarios del Gobierno, estaban escondidos por las mismas autoridades de justicia.

Alfredo Haces

Los corruptos de Honduras están imponiendo todas sus malévolas artimañas para que la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) no tenga continuidad para enero del año 2020, empezando por los tres poderes del Estado, manipulados por el Ejecutivo.

Antes del 19 de enero del año 2016, que es cuando la Maccih comienza operaciones en el país, aquí todo pasaba sin que pasara nada ante la vista cegada por las entidades de justicia, dirigida por la desprestigiada Corte Suprema de Justicia y un Ministerio Público ciego, sordo y mudo.

Los innumerables casos de corrupción, especialmente de funcionarios del Gobierno, estaban escondidos por las mismas autoridades de justicia y los delincuentes hacían sus fiestas con todo tipo de disfraces, ante la mirada triste y frustrada de la sociedad hondureña.

Este convenio obligado entre la Organización de Estados Americanos, dirigido por su secretario general Luis Almagro y el presidente Juan Orlando Hernández Alvarado desde el 19 de enero de 2016 ha dado excelentes resultados sobre las enésimas denuncias de diferentes actos de corrupción de diversos funcionarios públicos y privados al fusionarse con la Ufecic.

El pueblo hondureño recuerda con cariño y credibilidad al primer jefe de la Maccih, al peruano Juan Jiménez Mayor, quien actuó con justicia, dignidad y valor al dar a conocer la interminable lista de los corruptos en el país. Quien al final se marchó y dejó dudas del motivo o presión por el cual tuvo que dejar ese cargo.

Con la llegada del jefe de la Maccih, el brasileño Luiz Guimaraes Marrey, se continuó hasta junio con este proceso, pero los adversarios de esta entidad de justicia internacional tienen como objetivo que no siga desnudando y señalando a los corruptos en un país llamado Honduras.