25/04/2024
02:29 AM

Negocio mezquino

No está claro porque hay más cáncer. La especulación de causas es variada. Pero si hay más casos. Aparece de repente y destroza familias.

Francisco Gómez Villela

La historia hace referencia como la humanidad se vio diezmada por la peste, especialmente en Europa y Asia. Millones de personas murieron.

Estas amenazas quedaron en el pasado, pero existen otras que están causando los mismos resultados. Drogas en la juventud, armas en las manos equivocadas, pandillas llenas de odio y avaricia, líderes mundiales desajustados, aumento de enfermedades, y el cáncer. La peste de nuestros tiempos.

No está claro porque hay más cáncer. La especulación de causas es variada. Pero si hay más casos. Aparece de repente y destroza familias.

A nivel mundial el acceso al tratamiento de este padecimiento es difícil por oneroso. En los países en desarrollo, la situación es desesperada. Los medicamentos para el cáncer tienen los precios más altos y los que más ingresos generan para la industria farmacéutica. En la última década, el precio se ha duplicado, afectando directamente los sistemas de salud de todo el mundo, limitando su acceso en países en desarrollo.

Como son resultado de laboratorios de investigación científica se rigen a través de los derechos de propiedad intelectual y deja en manos de las compañías la fijación de precios con un mínimo control regulatorio.

Es lastimoso que la gente muera por falta de dinero. Lastimoso que las compañías se lucren tanto a costa del temor a morir. Penoso que algunos países no tengan la capacidad económica para dotar a la población de la cantidad y diversidad necesaria de ellos. Es como dejar morir a las personas sin hacer algo.

Los resultados del tratamiento ahora son mucho mejor que antes. Las tasas de sobrevida son mayores. Pero hay que ser claros que esto sucede en la población que tiene los medios para pagarlo. Un diagnóstico de este tipo en un grupo familiar de clase media o baja es una tragedia repleta de impotencia.

En el mundo actual las desigualdades de clases sociales son más evidentes. Hay más ricos y más pobres. Y en esa brecha se ha perdido la compasión y Don Dinero reina.

Las personas, las familias, los países se han visto sobrepasados por la magnitud del problema. No deberían haber muertes por cáncer por falta de medicamentos para el mismo. No deberían especular con los precios. La industria farmacéutica no debería lucrarse del cáncer.

Ese en un negocio mezquino.