24/04/2024
12:27 AM

MAE

Francisco Gómez Villela

No me estoy refiriendo al nombre de mujer, de origen inglés, cuyo significado es “amada de Dios” o “eminente”.

Estoy aludiendo a “mae” como deformación de la palabra maje. Hoy por hoy el vocablo más usado por jóvenes de ambos sexos. Vocablo utilizado para referirse a cualquier bípedo catalogado como persona. Así “mae”es su interlocutor del momento, ”maes” es un grupo de majes, ”mae” es masculino y femenino. Es amigo o enemigo. Es apreciativo o despectivo. Puede tener significados diferentes y depende del tono y el contexto en el que lo estamos utilizando. En fin, un vocablo horrible de escuchar en jóvenes, y más si es mujer quien lo pronuncia, porque denota vulgaridad y un desinterés por el buen hablar. En ocasiones es utilizado tan repetitivamente por una persona que se vuelve chocante al oído. Viene de quitar la “j” de maje. Una palabra común en muchos países latinos y que se utiliza generalmente para referirse a alguien tonto. Este es un ejemplo de lo “nuevo normal” a lo cual nos tenemos que acomodar. El nuevo mundo de los jóvenes. Un desprecio total por las virtudes. Un gusto desmedido por todo lo que genera rechazo. Totalmente despreocupados de su futuro, viven al día, pero con una necesidad impostergable de mostrarse con vidas de ricos y famosos. No aspiran a más, pero son capaces de todo en aras de pasar un buen momento. Desdeñan la corrupción, vociferan contra ella en selfis y redes sociales, pero no están dispuestos a renunciar a sus vidas fáciles de apariencias, y a investigar tampoco de donde provienen las vidas cómodas que les han dado sus padres.

Mae en Costa Rica tiene la misma connotación de la palabra “ brother” o hermano.

En nuestro país es la desfiguración de una palabra que es casi un insulto. En lugar de mejorar el lenguaje lo empobrecemos. Pero queremos vivir en un país regido por la ley, con un nivel de vida excepcional, donde no exista la delincuencia, la corrupción, el narcotráfico, y donde todos respeten el derecho ajeno. Un país donde los políticos sean buenos y los empresarios compasivos. Queremos vivir en el paraíso pero con los placeres del infierno. Queremos vivir como se vive en la televisión o en Netflix, pero no intentamos mejorar nuestra ejecutoria.

Honduras no es responsabilidad de los demás. Es responsabilidad propia. Y mientras no aceptemos esa responsabilidad seguirá sin rumbo, sin valores, sin esperanza, viviendo de la falsedad de las apariencias, y esperando que los políticos por algún designio divino recapaciten y sean íntegros.

“Mae” es bajeza. Es propio de una conducta despreocupada por las formas y un desprecio hacia el correcto vivir.

Y eso es lo común en nuestro País.