Empresarios, campesinos que no se prestaron a ocultarlos, soldados y policías fueron asesinados sin que nadie los recuerde ni pida perdón por sus muertes. Radicales de izquierda, colados en el actual Gobierno, que ganó prometiendo combatir la corrupción, han iniciado una campaña para convertir en héroes y en “valientes” a quienes asesinaron y secuestraron para instaurar el fallido socialismo.
Causó un gran malestar que un fanático de izquierda en un alto puesto en la Secretaría de Cultura calificara de “valientes” a quienes asesinaron en 1973, durante un intento de secuestro, a don Eugenio Garza Sada, empresario que creó miles de empleos y fundador del Tecnológico de Monterrey. A integrantes de ese grupo de asesinos, miembros de la liga comunista 23 de septiembre, a la que pertenecían quienes asesinaron a don Eugenio, les dieron recientemente un trato de “héroes” en un evento en la otrora casa presidencial de Los Pinos. Nos preguntamos, quién va a pedir perdón por el asesinato de don Eugenio Garza Sada, de otros empresarios y soldados asesinados.
Si con el actual Gobierno se reconocen oficialmente como héroes y víctimas a los victimarios y violentos, no nos sorprendamos de que pronto surjan nuevos grupos de violentos como en las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado.