16/04/2024
04:54 PM

Aportes que no deben ignorarse

Los hondureños tenemos la suerte de mantener, desde hace casi siete décadas, una estrecha relación de amistad y colaboración con Taiwán.

Roger Martínez

Con el inicio de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas y del desarrollo de sesiones de trabajo en algunas de sus entidades especializadas surge de nuevo la preocupación y la inquietud por el hecho de que, en los últimos años, no se ha permitido la participación de la República de China (Taiwán) en las reuniones de esas entidades especializadas, ni siquiera como observador. Ha sucedido que, aunque Taiwán puede aportar mucho en ámbitos como la salud pública o la seguridad aérea, no se le ha dejado compartir sus experiencias en la sesión de la Organización Mundial de la Salud o en la de la Aviación Civil Internacional debido a las presiones de China continental, y se ha llegado, incluso, a impedir que periodistas que trabajan para medios informativos de la isla puedan acreditarse para cubrir estas reuniones.

En cada una de estas ocasiones, los aliados diplomáticos de la República de China (Taiwán) han manifestado su desacuerdo y solicitado que se rectifique esta conducta, pero no se ha logrado llegar a un consenso en la ONU para que los 23 millones de taiwaneses puedan compartir sus experiencias y apoyar planes y proyectos globales en temas tan sensitivos como la salud mundial o la educación.

Los hondureños tenemos la suerte de mantener, desde hace casi siete décadas, una estrecha relación de amistad y colaboración con Taiwán. De esa relación, el más beneficiado ha resultado, sin duda, nuestro país. En este momento hay varias docenas de jóvenes compatriotas cursando carreras universitarias, a nivel de grado y posgrado, gracias al programa de becas que ha implementado la embajada china en Tegucigalpa y que en este 2019 ha llevado a 56 jóvenes a cursar estudios en algunas de las universidades más prestigiosas de Asia ubicadas en toda la geografía taiwanesa. Ya hace algunos años, cuando una epidemia de gripe aviar amenazaba al mundo entero, Taiwán protagonizó un exitoso esfuerzo en su contención y control. Su experiencia fue bien aprovechada por las naciones cercanas. Sin embargo, la OMS ignoró el esfuerzo y no reconoció la labor realizada por médicos taiwaneses, uno de ellos, por cierto, hoy vicepresidente de la nación.

Por asunto de justicia y de derecho, la existencia de la República de China (Taiwán) no puede ser ignorada y, menos si, como sucede con Honduras, su presencia no solo es de beneficio para los países con los que tiene vínculos diplomáticos, sino para el mundo entero.