20/04/2024
01:38 AM

Cómo nos vemos

Porque si estuviéramos conscientes de lo que somos a lo interno, actuaríamos distinto. Porque somos distintos según la faceta del día que estamos

Francisco Gómez Villela

Qué sucedería si algún día, alguien se tomara el tiempo de filmarnos, sin que nos percatáramos, durante un día cualquiera mientras realizamos nuestras actividades. Imágenes desde atrás mientras caminamos, mientras estamos en la oficina, en alguna reunión social o de negocios, cuando estamos a la mesa con la familia. Ademanes, miradas furtivas, vocabulario, todo grabado, y que se nos entregará a manera de sorpresa para que lo analizáramos.

¡Qué interesante y atemorizante sería vernos con los ojos que nos ven las otras personas! ¿Cómo nos sentiríamos? ¿Sería agradable vernos tal cual somos sin el filtro de la propia percepción o nos decepcionaríamos?

Vivimos nuestras vidas absortos en desarrollarla, y eso implica muchas cosas por realizar en el día a día. Desde que despertamos entramos a una vorágine de pensamientos y acciones dirigidas a la persecución de sueños, metas o a la simple vivencia de obtener el sustento. Eso nos lleva a ver y enfrentar la vida desconectados por completo de nuestra esencia.. Es como si fuéramos dos personas distintas. La que somos realmente y la que se muestra a los demás.

Porque si estuviéramos conscientes de lo que somos a lo interno, actuaríamos distinto. Porque somos distintos según la faceta del día que estamos.El desempeño humano es estudiado en todos sus aspectos, educación, producción, negocios, salud, y se ofrecen estadísticas y resultados así como métodos para mejorar en ellos. Pero nunca nos detenemos a analizar nuestro comportamiento personal desde la perspectiva de cómo nos ven los demás, de la impresión que causamos.

Pero en realidad ¿somos como deberíamos? Probablemente no. Intentamos, pero cuando nuestra alma no ve, nos permitimos algunas cosas que no deberíamos. Y la realidad es que en nuestro interior, nuestra esencia es pura, sin defectos, pero la mantenemos allí, en el fondo, callada por conveniencia.

Sería un excelente experimento. Inclusive, desde el punto de vista de la banalidad de la figura física. Tal vez bajaríamos de peso y tendríamos mejor salud, nos arreglaríamos más, nos vestiríamos mejor.

Vernos como nos vemos. Como en una película. Y como tal, ¿tendríamos el valor de mostrarla a otros? O suplicaríamos por una nueva oportunidad de ser filmados al día siguiente modificando aquellos aspectos que no nos gustaron o avergonzaron? No se trataría de ser falsos. Al contrario, sería de comportarnos realmente como somos internamente. Magníficos, libres de pasiones humanas, genuinos, mejores personas. ¿Satisfacción o decepción? En la vida, ocasionalmente, hay preguntas difíciles de responder.