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Limpiando nuestro interior

  • 08 julio 2019 /

Tal vez, la pregunta sin respuesta que tenemos en cuanto a la aparición del cáncer tiene que ver con la acumulación de desechos que permitimos en nuestro interior.

Noé Vega

Es curioso, pero nadie dejaría que la basura se acumule frente a su puerta sin hacer nada. Nuestra primera reacción es de procurarnos la limpieza de cualquier suciedad y lo normal es que no dejamos que se acumule demasiada basura, pues sabemos las consecuencias que eso traería; pero no sucede lo mismo con nuestro cuerpo, que a veces tomamos como una máquina que no necesita ni repuestos ni mantenimiento, pero nada de eso es así.

Tal vez, la pregunta sin respuesta que tenemos en cuanto a la aparición del cáncer tiene que ver con la acumulación de desechos que permitimos en nuestro interior. Probablemente, la respuesta multifactorial que se le da a esta enfermedad está relacionada con las múltiples formas que tenemos de contaminar nuestro cuerpo con alimentos insanos, con dietas saturadas de grasas y otras cosas que tienen que ver con nuestro estilo de vida.

Cada vez está más afianzada la idea de que las células de nuestro cuerpo se oxidan en la medida que actúan sobre ella los radicales libres, así como también está clara la idea de que los radicales libres están contenidos en alimentos y productos que consumimos.

Y aquí es bueno decir que la contaminación no solo proviene de lo que consumimos, pues todos somos conscientes de que igualmente nos contamina el aire viciado que respiramos y los vehículos en que nos trasladamos; pero hay cosas que están a nuestro alcance que podemos prevenir.

Hemos hecho de nuestro cuerpo el botadero de todos nuestros malos hábitos, de todos nuestros vicios y resabios, sin detenernos a pensar que toda esa contaminación pasa directamente al torrente sanguíneo, por eso estamos viendo cada vez más jóvenes calvos, cada vez más mujeres estériles y otros males que, definitivamente, no van a dejar de aumentar a menos que limpiemos nuestro interior. Porque la buena noticia es que hay alimentos que constituyen verdaderas escobas para barrer nuestro interior, limpiar la sangre, los intestinos y la piel.

Porque si en vez de correr a la pastilla para el dolor de cabeza nos interrogáramos a cerca del porqué de ese dolor de cabeza, la respuesta que obtendríamos muchas veces nos sorprendería, pues debemos atender los mecanismos de alarma de nuestro cuerpo. Cuando el cuerpo envía la señal de dolor es para avisarnos de que algo anda mal en nuestro interior, que algo no está trabajando correctamente en nuestro organismo; pero aliviamos el dolor, mitigamos los síntomas, mientras ignoramos la causa de ese dolor.

Y tampoco debemos dejarnos llevar por el mercadeo de la limpieza interior, que te dice que como no te puedes comer una docena de zanahorias al día entonces es mejor que tomes sus suplementos, que te proveerán todas las vitaminas que no podrás obtener si no te comes esa docena de zanahorias.

Si hay una dieta balanceada, el cuerpo responde de la misma manera, ya que lo interesante también es que así como el cuerpo envía la señal de dolor cuando algo anda mal, también el mismo cuerpo responde con bienestar cuando limpiamos nuestro interior con el ejercicio, las frutas y la verduras.