17/04/2024
08:09 PM

Ingobernabilidad

Las instituciones del Estado están en coma, al parecer solo están conectados a las armas que los mantienen débilmente aferrados a los sillones de autoridad.

Sergio Banegas

A pocos días de conmemorar el décimo aniversario del más reciente golpe de Estado en nuestro país, podemos observar que la clase política sigue reprobando en aprender las lecciones del pasado.

El Estado fallido ya no controla nada, la ingobernabilidad es evidente en todos los sectores sociales y productivos del país; la legitimidad y credibilidad naufragaron absolutamente en el océano de la corrupción y de la ilegalidad.

Las instituciones del Estado están en coma, al parecer solo están conectados a las armas que los mantienen débilmente aferrados a los sillones de autoridad mientras el pueblo muestra absoluto rechazo a los gobernantes en las calles.

Emergencia sanitaria por el dengue, sistema de educación colapsado, transportistas que apagan los motores, policías en supuesta rebeldía, inseguridad que arrasa en las calles a los ciudadanos, miseria y pobreza extrema que llega al 70% de la población, altísimo costo de la energía, canasta básica inalcanzable para la inmensa mayoría, mesas alternativas de diálogo, pues no se cree en los de la Honduras de allá, son barruntos de la profunda crisis consecuencia de la ingobernabilidad.

Así que, el panorama es yermo con protestas legítimas que son infiltradas para producir saqueos y robos a la propiedad privada lo cual es lamentable y totalmente reprochable; es necesario que los saqueos de tiendas sean castigados así como los millonarios saqueos al Estado en el IHSS y en la Secretaría de Agricultura, entre muchas otras instituciones del Estado que han sido drenadas en forma vergonzosa.

Así que la ingobernabilidad, un fenómeno político que significa un desperfecto sustancial en el ejercicio de la función gubernamental manifestada en circunstancias persistentes de gran intranquilidad general, es el pan cotidiano por estos días. Que Dios nos ayude.