Hasta la actualidad, los cristianos están esperando su regreso, ya que bíblicamente cada día que amanece o anochece está presente esa profecía de su llegada, que preocupa y alegra, especialmente en estos tiempos modernos contemporáneos, donde gran mayoría de la humanidad vive en una gran crisis de pérdida de valores espirituales y morales.
En la Semana Santa, las nuevas generaciones han perdido estas costumbres religiosas de vivir esta temporada en convivencias religiosas, tanto en las zonas urbanas como rurales. Estas épocas de la Semana Mayor son más aprovechadas para cualquier tipo de negocio, como la asistencia a las playas y balnearios, pues la misma sociedad hondureña, empezando por el Gobierno de la república, promueve el turismo y sus diversos lugares de recreación.
En el año 2018, fuentes gubernamentales anunciaron que un promedio de 2.5 millones de turistas nacionales y extranjeros dejaron más de 900 millones dólares en la temporada del feriado de la Semana Santa en Honduras. En estas fechas predominan las bebiatas y las comilonas de todo tipo de consumo, en especial las embriagantes, en las cuales el año pasado se consumió un promedio de 80 millones de cervezas y 41 millones de litros de licor.
Por tal razón es más que necesario dar gracias y pedir perdón en estos días santos en un país llamado Honduras.