Evitar morir, una sabia sugerencia para todas las personas en esta Semana Santa, donde se multiplican las tragedias mortales de todo tipo, especialmente los provocados por el abuso en el consumo de alcohol.
Según datos del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), el año pasado se consumió un promedio de 80 millones de cervezas y 41 millones de botellas de licor.
Honduras, un país con 9 millones de habitantes, ha sufrido el fenómeno del aumento de un 15% a 20% en el consumo de bebidas embriagantes en los últimos años.
Y entre las nuevas estadísticas de este tipo de consumo, está que el alcoholismo ha aumentado de una forma exorbitante en las mujeres y en menores de edad. Es decir que en un promedio del 40% se incrementará el consumo de bebidas alcohólicas en esta Semana mayor.
El año pasado, según datos de autoridades competentes, 3.3 millones de personas se movilizaron a diferentes lugares, en especial a centros turísticos balnearios.
Como resultado, más de 30 personas fallecidas y 87 heridas, siendo la causa común el abuso del consumo de bebidas alcohólicas. Aún con todo tipo de controles, pues la Policía decomisó 1,527 licencias de conducir y confiscaron un promedio de 340 vehículos a nivel nacional, porque los conductores salieron positivos en la prueba de alcoholemia.
En todos los meses del año los accidentes automovilísticos son la segunda causa de muerte y el 60% está involucrado en el consumo de licor. Pero en esta época veraniega, los ahogamientos son otra lamentable pérdida de vidas humanas y en muchos casos producto del consumo de ese letal líquido.
Todo tipo de balnearios y en especial las playas están abarrotadas de ebrios bañistas, mientras muchas casas e iglesias están vacías en un país llamado Honduras.
