23/04/2024
12:01 AM

Caravanas y promotores

El hambre es un flagelo que empuja a estas emigraciones de un país de 9,300.000 habitantes, donde el 70% vive en pobreza.

Alfredo Haces

Las emigraciones centroamericanas y especialmente hondureñas suceden desde hace décadas, tanto las legales y mucho más las ilegales de todo tipo.

Las más comunes los que viajaban con fines de estudios, trabajo, amoríos, asilos políticos y la mayoría de falsos turistas, que se quedaban después de violar los tres meses de permiso legal.

Pero las declaradas emigraciones masivas se registran después del año 2000 y en especial desde los finales del año 2009, cuando se produce el golpe de Estado en Honduras y deja un país en una calamitosa crisis en todos los aspectos, donde hasta las familias se dividieron.

Uno de los promotores de estos éxodos, comenzaron en el año 2010, en el gobierno del presidente, Porfirio Lobo Sosa y las masivas emigraciones durante el gobierno del presidente, Juan Orlando Hernández Alvarado.

Pues este fenómeno social se convirtió para todas las edades, desde bebés con sus biberones y ancianos con sus bastones. Siendo los promotores, la falta de mejores condiciones de salud, educación, empleo, seguridad.

El hambre es un flagelo que empuja a estas emigraciones de un país de 9,300.000 habitantes, donde el 70% vive en pobreza y se ha vuelto común que los jóvenes no quieren envejecer bajo estas condiciones y peor ser víctimas mortales del crimen organizado.

Y emprenden ese ‘sueño americano’ donde los que logran llegar a la potencia del norte, suman las remesas familiares que sumaron en diciembre del año 2018, en 4,438.3 millones de dólares un total de 104, 000 millones de lempiras.

Siendo el principal promotor de estas emigraciones, el gobierno de la república, pues las remesas familiares son la principal ingreso de divisas al país. Pero Donald Trump ‘grita’ que reducirá de 98 millones dólares a 65.8 la ayuda para un país llamado Honduras.