19/04/2024
07:03 AM

¿Encostalados?

La violencia no es exclusiva de nuestro país, y por estas latitudes manejamos similitudes en este aspecto, pero en otros países manejan de manera distinta la información.

Francisco Gómez Villela

Todos los días en algún lugar del planeta, cualquier persona con acceso al internet, puede informarse de nuestro país a través de las ediciones electrónicas de los periódicos. Y esto es lo que seguramente leerá : “Encostalado aparece en la colonia Los Pinos”. “Pleito familiar resuelto a machetazos”. “Hallan cuerpo desmembrado de recién nacido en Tocoa”. Y aunque parezca, no se trata de una campaña publicitaria de descrédito de nuestro país. No. Son noticias de primera plana de los rotativos más importantes. Imágenes y textos a cuál más crudos.

¿Se medirán las consecuencias de estos dramas que publican ? ¿Es necesario este tipo de periodismo? ¿Estarán siendo justos con los intereses del país? ¿Cuál es la intención de tal material informativo? Porque este tipo de noticias no abonan en nada para nada. Ni para los deudos ni para la imagen del país.

La violencia no es exclusiva de nuestro país, y por estas latitudes manejamos similitudes en este aspecto, pero en otros países manejan de manera distinta la información. No son tan amarillistas. No mienten, pero no exaltan la violencia. Le bajan la intensidad a lo gráfico y a la crueldad. Existe una manera elegante de dar noticias, utilizando las imágenes y vocabularios correctos. Es obvio que la forma de informar depende de la cultura también. Los medios tienen una función clara. Manejar la información con veracidad y ser profesionales. Pero cuando la información se trastoca añadiendo adjetivos rimbombantes entonces deja de serlo. Y si se le añade morbo y vulgaridad la situación ya se degenera.

En una información publicada por el Centro Tow para el periodismo digital de la Universidad de Columbia, un grupo de expertos examinó las consecuencias y la ética detrás del uso de las imágenes en el periodismo actual. Alertan sobre el sufrimiento sicológico de los consumidores de noticias, la posibilidad de incitar a la emulación de los actos retratados y el trauma a los que trabajan en los medios por exponerse a manejar dicho material. Y finalizaron estableciendo que el daño no lo causa lo extremo de las imágenes ni el tiempo utilizado en verlas, sino la frecuencia en la exposición a las mismas. Resaltan en la responsabilidad al publicar noticias que generan altos grados de angustia.

El periodismo debe estar a favor de la nación y no estoy hablando de guardar silencio o de limitar la libertad de expresión. Hablo de ser amigables con el país sin mentir. De encontrar ese fino equilibrio entre lo real y lo idóneo. Es hora que los medios tomen cartas en el asunto y pongan orden en la información que brindan. Tienen que servir para culturizar. Encostalados,... por favor, ¡piedad! ¡Qué lenguaje! Esa no es manera de promocionar nuestro país.