19/04/2024
06:03 PM

¿Atencionar clientes?

Correcciones gramaticales por el profesor Cándido Alvarado.

Cándido Alvarado

“El nuevo diseño del campus diplomático se organiza en tres zonas ecológicas distintas, que recuerdan a las tres zonas principales de paisaje natural de Honduras” es parte una noticia periodística referente a las futuras instalaciones de la Embajada de Estados Unidos en Honduras.

Está muy interesante tal información; empero, el autor de la nota introduce una voz latina ya aceptada en español: campus, cuyo significado es “conjunto de terrenos y edificios pertenecientes a una universidad” (DRAE). De esa forma podemos referirnos al “campus de la Unah-vs”, “campus de Unitec en San Pedro Sula”. No podríamos hablar del campus de una fabriva de carros.

Lo castellano es “El nuevo diseño de las instalaciones diplomáticos se organiza en tres zonas ecológicas distintas, que recuerdan a las tres zonas principales de paisaje natural de Honduras”. Darío Banegas me sorprendió con algo que habia aparecido en el periódico sobre lo dicho por un alto funcionario de la SAR en La Ceiba: “Estamos listos para atencionar a todos nuestros obligados tributarios”,

La sorpresa de mi amigo caricaturista fue el “neologismo” inventado por el burocrata: “atencionar”, está claro que esa fue una lisura oral del funcionario gubernamental, puesto que no existe ese verbo, ni es necesario. Qué le dificultaba decir “Estamos listos para atender a todos nuestros obligados tributarios”.

Leí este texto: “Las medidas tomadas rebajarán la planilla de empleados y contratarán personas puntuales” y supuse que el adjetivo “puntuales” se referia a gente que llega a tiempo o que hace las cosas a tiempo, pero no, al leer la nota me di cuenta que se trataba de personas necesarias; el emisor se referia a personas de necesidad específica, pero esto daría lugar a ambigüedades, por lo que ese adjetivo no es “puntual” en estos casos.

Por qué insistimos tanto en usar “arrojar”, como en este jemplo: “La recolección de datos arrojó que de cada 10 denuncias, cuatro son por violencia doméstica”, aunque arrojar como metáfora puede significar “informar sobre datos”, lo ideal sería señalar, advertir, mostrar. observar. según sea el caso: “La recolección de datos señaló que de cada 10 denuncias, cuatro son por violencia doméstica”.