18/04/2024
09:55 PM

¡Caiga quien caiga!

El expresidente Porfirio Lobo Sosa se hinchó de alegría al saber que otro cachureco lo sustituía.

Alfredo Haces

¡Caiga quien caiga¡ Frase célebre del presidente Juan Orlando Hernández desde que tomó el poder del Gobierno de la república. Algunos no lo tomaron en serio, ya que ha sido un mal endémico de los políticos encubrir actos de corrupción a sus miembros del partido político.

El expresidente Porfirio Lobo Sosa se hinchó de alegría al saber que otro cachureco lo sustituía, sin saber que años después iba a ser su amargura, pues el mandatario Hernández Alvarado le ha dado la espalda.

Por ello, desde hace 339 días que fue capturada la ex primera dama Rosa Bonilla de Lobo por acusación de varios actos de corrupción en contra de la administración pública, conocido su caso como la Caja chica de la dama, el principal opositor de JOH es Lobo Sosa.

El exmandatario sonríe para disimular su pena y frustración, pues en diferentes ocasiones ha brindado diversas acusaciones, hasta llegar a retar a su contrincante a una pelea de karate.

A Lobo Sosa se le olvida o no quiere recordar que los tiempos cambian y que el presidente Hernández Alvarado está en la mira de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) y de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad y la Corrupción (Ufecic).

El martes pasado, Lobo Sosa estuvo en el Tribunal en Materia de Corrupción, donde la acusada Bonilla de Lobo se presentó al juicio oral y público, y el show volvió a ser Lobo Sosa, que señaló que hay que saber esperar hasta el año 2021, cuando ese que le dicen JOH salga del poder.

Y despidió a su esposa con una agridulce sonrisa, pero con un beso sabor amargo, mientras que el pueblo de un país llamado Honduras espera que el show no continúe y que haya justicia.