La emigración, un derecho natural y humano desde los albores de la humanidad hasta la actualidad.
Sus causas son diferentes y quizás la mayoría justificables, pero aun así está el respeto a las leyes de cada país.
Desde el éxodo dirigido por el profeta Moisés buscando la tierra prometida, hasta la actual caravana de un promedio de 2,000 emigrantes centroamericanos, especialmente hondureños, que buscan el “sueño americano” deben recordar que emigrar es una necesidad y que lo reciban es una bondad migratoria diplomática.
Pues hay que recordar que todo país del mundo tiene leyes migratorias e incluso los subdesarrollados, como el caso de Honduras, que detienen a todo extranjero que vive o cruza el país ilegalmente.
La culpa es del hombre que inventó fronteras y leyes para sus propios intereses y protegerse de los demás. Sabemos que la miseria y la inseguridad son las causas principales de que las personas busquen mejores derroteros para una vida mejor que nunca han tenido en su patria que los miró nacer, crecer y partir.
Pero el otro problema está con los emigrantes, que teniendo de qué vivir en sus lugares buscan como diversión y aventura la emigración y peor los que le van huyendo a la justicia y van buscando dónde refugiarse para seguir cometiendo delitos de cualquier tipo. Hay personas que teniendo su empleo o cursando estudios se vuelven irresponsables renunciando a estas funciones porque ven más práctico emigrar para cualquier país y trasportar esos problemas. Los casos más comunes en Honduras es por falta de oportunidades para los honrados y para los corruptos es por temor a las cárceles de máxima seguridad, de El Pozo y La Tolva. Pues muchos miembros de maras y pandillas han abandonado un país llamado Honduras.
Sus causas son diferentes y quizás la mayoría justificables, pero aun así está el respeto a las leyes de cada país.
Desde el éxodo dirigido por el profeta Moisés buscando la tierra prometida, hasta la actual caravana de un promedio de 2,000 emigrantes centroamericanos, especialmente hondureños, que buscan el “sueño americano” deben recordar que emigrar es una necesidad y que lo reciban es una bondad migratoria diplomática.
Pues hay que recordar que todo país del mundo tiene leyes migratorias e incluso los subdesarrollados, como el caso de Honduras, que detienen a todo extranjero que vive o cruza el país ilegalmente.
La culpa es del hombre que inventó fronteras y leyes para sus propios intereses y protegerse de los demás. Sabemos que la miseria y la inseguridad son las causas principales de que las personas busquen mejores derroteros para una vida mejor que nunca han tenido en su patria que los miró nacer, crecer y partir.
Pero el otro problema está con los emigrantes, que teniendo de qué vivir en sus lugares buscan como diversión y aventura la emigración y peor los que le van huyendo a la justicia y van buscando dónde refugiarse para seguir cometiendo delitos de cualquier tipo. Hay personas que teniendo su empleo o cursando estudios se vuelven irresponsables renunciando a estas funciones porque ven más práctico emigrar para cualquier país y trasportar esos problemas. Los casos más comunes en Honduras es por falta de oportunidades para los honrados y para los corruptos es por temor a las cárceles de máxima seguridad, de El Pozo y La Tolva. Pues muchos miembros de maras y pandillas han abandonado un país llamado Honduras.
