23/04/2024
05:58 PM

Adefesios de la lengua

Cándido Alvarado

“El Girona, club en que milita el catracho, enfrentará a los dirigidos por Zidane este domingo a la 1:45 pm en un juego en donde la ilusión de clasificarse a la Europa League sigue latente en la escuadra blanquirroja”, leo en una nota, pero me llama la atención el uso abusivo e invasivo del verbo “militar”, cuyas acepciones son: “Servir en la guerra o en el ejército”, “Pertenecer a un partido político. grupo ideológico o cualquier movimiento social, artístico o religioso”: “Mi hermano militó en el Partido Liberal”, “Son personas que militaron en el romanticismo ruso”.

Los futbolistas juegan en equipos, pero no creo que militen en esas instituciones, pues los equipos del deporte rey no tienen que ser ideológicos ni políticos. Es importante la decoración expresiva de la lengua, y para ello está lo connotativo, algo muy usado en el nivel literario en el que cuenta más lo subjetivo que lo objetivo del mensaje; pero otra cosa es la verborrea, eso que abunda en palabras innecesarias, como en este ejemplo: “El cementerio adonde fueron enterradas está ubicado en la comunidad La Colmena, Nueva Arcadia”, enunciado en el que “ubicado” está de más, pues basta con escribir “El cementerio adonde fueron enterradas está en la comunidad La Colmena, Nueva Arcadia”.

Estoy leyendo que “En la escena del crimen, los policías encontraron diez casquillos de bala ya percutadas”, una barbaridad léxica que cometen algunos reporteros, pues si solo encontraron los casquillos es obvio que dicha munición ya fue utilizada. Además, percutir es lo correcto, no percutar, pero tampoco es lo adecuado, en todo caso sería “disparadas”. A veces los reporteros se ven agobiados por llenar un espacio noticioso y escriben rarezas: “El dinero quedó en el asiento del copiloto del turismo, un Honda Civic, placa PAP 1979”. Que yo sepa, un carro (turismo, camión, bus, etc) solo es conducido por una persona, no necesita copiloto (esto solo es necesario en buques y aviones), y ese asiento que va contiguo al del chofer es (quién no lo sabe) para el pasajero o la persona que acompaña al conductor. Militar en un equipo de fútbol, casquillos percutados, asiento del copiloto de un carro, son adefesios de la lengua.