20/04/2024
08:52 AM

Genios contra delincuentes

Iniciativa enfermará a delincuentes de tanta risa, disminuirá la violencia mientras hay carcajadas.

No, ni lo piense, no se trata de genios sobrenaturales como el de Aladino, en esas cosas no creemos. Pero, las ideas de algunos son tan geniales que no podríamos haber puesto un mejor título. Por ejemplo: La prohibición de portar armas en Semana Santa… ¿es genial o qué? ¿Será que los “genios” esperan que los delincuentes dejen sus armas en casa y se vayan de vacaciones?

Porque, que yo sepa, el peligro de las armas reside -especialmente- en el uso que le dan los delincuentes, que casi siempre tiene que ver con, robar, asaltar, secuestrar y/o matar a los que no son delincuentes. O, ¿pensarán esos genios que los delincuentes, obedeciendo mansamente la prohibición, van a dejar sus herramientas de trabajo en casa y tomarán vacaciones en alguna playa?

¿Qué les pasa? Las vacaciones de Semana Santa son una de las épocas ¡más productivas para los delincuentes! Carreteras, restaurantes, buses, hoteles, playas y montañas se llenan de turistas con carros, celulares, computadoras y miles de cosas bonitas que robar. Y, para efectuar su trabajo, los chicos malos obviamente necesitan armas. Debemos comprender que las armas les son indispensables y, entre más aterradoras, pues mejor.

Qué bueno sería que los ladrones, extorsionadores, asesinos y similares hicieran caso a las ¡disposiciones del Gobierno! Si fuera así no se necesitaría policía ni cárceles. Lo malo es que a ellos no les importan en lo más mínimo todas las leyes y órdenes que el Gobierno pueda emitir, ellos viven al margen de la ley.

Una prohibición de portar armas en Semana Santa solo puede ayudar a la gente honrada de una manera, aunque es algo difícil: existe la remota posibilidad de que los ladrones, al darse cuenta de la disposición enfermen de tanto reírse, con lo cual la ciudadanía quizá tendría un respiro… pero solo mientras dure la carcajada.

Un consejo a los genios: No anden legislando para prohibir la delincuencia y la inseguridad, sobre eso tenemos miles de leyes. No se puede prohibir la delincuencia, ya sabemos que los delincuentes no obedecen las leyes, por eso se les llama delincuentes.

En lugar de malgastar el tiempo en esa clase de proyectos, ¿qué tal una ley que obligue a todos los empleados públicos, desde el tope arriba hasta abajo abajo a utilizar exclusivamente los servicios médicos que provee el Estado?

Nada de hospitales privados, muchísimo menos en el extranjero, todos a los ¡hospitales públicos! Garantizo que en treinta días habría medicinas en abundancia y que hasta los baños de los hospitales funcionarían.

Otra: si queremos que de verdad mejore la educación pública, qué tal una ley que prohíba a los funcionarios de Gobierno -todos- poner a sus hijos en escuelas, colegios y universidades privadas, así como tampoco les permita estudiar en el extranjero, ¡todos al sistema de educación pública!

Y, además, si se prohibiera a todos los miembros del ejército contratar seguridad privada, así como usar la policía y el ejército para que los cuide a ellos, no dude que el sufrimiento del pueblo por culpa de la delincuencia sería menor.

Sigan pensando, a lo mejor un día de estos Alá les ilumina con una ley que de verdad sirva para algo.