La Florida será sin duda determinante para las elecciones presidenciales del 2016. Esta semana dos encuestas diferentes, una con el magnate de bienes raíces y candidato republicano Donald Trump, y otra con la exsecretaria y candidata demócrata Hillary Clinton arriba en el puntaje, dieron la vuelta a los medios y redes sociales. Con distintas opiniones de los votantes. La diferencia de 4 o 5 puntos en cada encuesta, una de la CNN y otra de la Universidad Monmouth, enseñan que en realidad lo que existe es un empate virtual.
De esta mismo forma lo lee la encuesta de la Universidad Suffolk que revela que Trump, con la intención del voto en 45% le saca un punto de ventaja a Hillary Clinton. Un 7% por ciento de personas han dicho no estar decididos. 3% votarían por Gary Johnson, candidato del partido libertario, y un 1% por Jill Stein del partido verde. Clinton en esta encuesta se lleva el 50 por ciento del voto femenino. Trump, el masculino con 51%. Entre los republicanos Trump ha subido en comparación al mes pasado de 74% de aprobación a un 82%.
Números y más números. De aquí al 8 de noviembre seguiremos viendo encuestas. ¿Qué está verdaderamente en juego en la Florida? Que se salga a votar. La zona central de Tampa y alrededores que es la más indecisa y peleada en este momento, la aprobación de Hillary entre las minorías, y como para todo el país, los debates. El lunes 26 de septiembre siendo el primero enfocado en la seguridad nacional.
Donald Trump está usando cada acto criminal y de terrorismo en el mundo como una herramienta para subir en las encuestas, asegurando que su política será mucho más fuerte para asegurar a Estados Unidos. A Hillary Clinton su hoja de vida, con todo y que ella fue parte del operativo para acabar con Osama Bin Laden, no la ayuda en este momento por esa percepción pública de que su equipo no actuó correctamente en Benghazi, Libya cuando el ataque a la embajada norteamericana del 11 de septiembre del 2012.
Creo que lo importante en el debate será que cada candidato exponga cómo piensan mantener al país seguro, sin discriminar o hacer guerra. ¿Difícil no? No puedo dejar de hacer mención en esta columna las protestas en Charlotte, Carolina del Norte por la muerte de dos afroamericanos en incidentes con la policía. El movimiento “Las vidas negras importan” y mucha gente más salió a protestar masivamente.
La lamentable división en el país es sin duda preocupante. El 8 de noviembre esa salida a las urnas debe ser a conciencia, y no solo pensando en el bienestar de uno, sino de todos. Vivimos en sociedad. Este año no solo debemos votar por la economía, como históricamente votan los estadounidenses. Debemos votar por una sociedad íntegra, que poco a poco la hemos ido perdiendo. Y ojo, a manos del dinero, los intereses personales, y las preocupaciones muy locales, sin darnos cuenta que Estados Unidos somos todos. Hasta los inmigrantes ilegales. (O que tire la primera piedra en Estados Unidos el que esté leyendo esta columna y no lo haya sido, o conozca, o haya empleado, a una persona que tuvo que venir a este país huyendo del suyo en Hispanoamérica.
*Periodista radicada en Miami, especialista en temas hispanos y de EUA
