<div id='DTElementID-650978' class='WebText'<strongSan Pedro Sula, Honduras</strongLos t&iacute;tulos, lemas o nombres suelen alimentar expectativas y, habitualmente, rebasan las capacidades reales, por ello su verdadera labor es atraer la atenci&oacute;n y dinamizar, en torno a los problemas, iniciativas que sean parte de las soluciones.Esta semana se ha desarrollado el “Foro de la Vivienda 2015, Potenciando el acceso a la Vivienda”, en el que a los profesionales del rubro se unieron a miembros de delegaciones del Gobierno, cuyos compromisos sobrepasan en el &aacute;mbito personal para mostrar la voluntad del sector oficial en relaci&oacute;n a uno de los graves problemas sociales, del cual se habla en todas las administraciones, pero falta incluso la legislaci&oacute;n marco, el reglamento para impulsar la industria de la construcci&oacute;n.Las estad&iacute;sticas, a&uacute;n las oficiales, resaltan con evidencia el alt&iacute;simo d&eacute;ficit habitacional incrementado en las dos anteriores administraciones a cuyo desinter&eacute;s se unieron crisis a las que se dio prioridad en detrimento del diario vivir de las familias hondure&ntilde;as, cuyas necesidades van hallando eco con las &uacute;ltimas decisiones.<strong¿Recursos financieros?</strong No en la cantidad que se necesita, pero s&iacute; para impulsar la construcci&oacute;n de viviendas que no solo reducir&iacute;a la crisis habitacional, sino que absorber&iacute;a numerosa mano de obra escasamente calificada que necesita trabajar.En situaciones como las que atraviesa Honduras los economistas se&ntilde;alan la necesidad de invertir en infraestructura, proyectos comunitarios y la construcci&oacute;n, pues son obras que perduran, dan respuestas a necesidades concretas y proporcionan a miles de personas una fuente de empleo que aunque temporal alivia las penurias familiares.Dos propuestas b&aacute;sicas atrajeron la atenci&oacute;n no por la novedad, pues reiteradamente se habla de un cuerpo jur&iacute;dico sobre el que se sostenga y consolide el rubro habitacional, y la instalaci&oacute;n de una ventanilla &uacute;nica para agilizar los tr&aacute;mites. La primera aunque puede entenderse como algo abstracto tiene mayor oportunidad de factibilidad.En la segunda hay superintereses no pocas veces encontrados y en muchas ocasiones con traspaso de la frontera &eacute;tica. En cada tr&aacute;mite hay que “aceitar” para que vaya avanzando hasta llegar al final.De todos modos las exigencias est&aacute;n ah&iacute; y, si bien el acceso al financiamiento puede ser un gran obst&aacute;culo, la burocracia y la carencia de una ley marco tambi&eacute;n contribuyen a no dar respuestas positivas o retrasarlas a la necesidad de vivienda de miles de familias hondure&ntilde;as.</div