23/04/2024
05:33 PM

¿Reiniciar?

La lengua nuestra, el español –lo mismo que tantas otras- sufre destrozos por el superestrato; pero también goza del apoyo de otros códigos que la enriquecen, por ejemplo, en San Pedro Sula es normal escuchar “parqueate bien”, o “aquí no hay parqueo”, “están cobrando por parquearse en las calles”; otros dicen que “está prohibido estacionarse frente a la iglesia San Vicente de Paúl” y no falta quien informe que “el carro estaba aparcado cuando se lo chocaron”, estas frases con esos verbos son correctas, pues aparcar (de parqueo) y parquear nos llegaron del inglés “parking” y ahora son miembros indiscutibles del español. Pero también tenemos “estacionar” y “estacionamiento” que son palabras muy latinas y por consiguiente nuestras: aunque los colombianos dicen también “parqueaderos” a los estacionamientos para carros.

Tania Alexandra, editora muy capacitada de un diario de mucha influencia nacional, protesta porque ha visto en algunas notas el verbo “sectorizar”. Esta periodista tiene razón, pues el verbejo ese no tiene silla en el DRAE, por consiguiente es un oropel léxico. Lo correcto será “dividir en sectores”. Y hablando de oropeles léxicos, durante Semana Santa se pone de moda el sintagma “ejes carreteros”, frase muy sacada por la “filología” policial: “Se han ubicado retenes a lo largo de los principales ejes carreteros del país”. ¿Qué es un eje? En principio es barra, varilla o pieza similar que atraviesa un cuerpo giratorio y le sirve de sostén en el movimiento. Partiendo de este concepto se aplica en la connotación léxica matemática y otras áreas, pero en ningún caso a las carreteras. Pero como el reportero se deja absorber, rápido cae en la jerga coloquial y aplica tales palabras como correctas y de paso “elegantes”. Es más fácil y de paso correcto: “Se han ubicado retenes a lo largo de las principales carreteras del país” y ya.

Cuando algo se comienza, comenzado está; sin embargo, todo eso se puede reanudar. Las clases en las escuelas públicas de Honduras comienzan en febrero de cada año, luego hay algún feriado o asueto y las labores -es obvio- se suspenden, pero se reanudan o continúan, pues ya han sido iniciadas y culminarán en noviembre; luego, inicia un nuevo año lectivo, el que puede ser interrumpido por cualquier causa durante algún tiempo, pero de ninguna manera lo “reiniciarán”, solo lo seguirán, lo continuarán. Si algo se “reinicia”, obligatoriamente tiene que ser otra cosa. No obstante, esta palabra de acción es de uso técnico en el lenguaje informático, acaso por influencia del inglés “to begin again”. Pero el nivel coloquial también ha colaborado al meter una que otra rareza: “Marathón, equipo que se reinventó”, dice en una nota deportiva. Inventar es hallar o descubrir una cosa nueva o no conocida: “Los chinos inventaron la pólvora”, no había pólvora, no se conocía; es imposible volver a hallar o descubrir la misma cosa que jamás se había visto. Se inventa, más no se reinventa. Nunca supe cómo el Monstruo se “reinventó”.