23/04/2024
05:55 AM

Aprenda a deleitarse

A quién no le gustaría que las peticiones de su corazón sean complacidas, que tengan respuestas, que tengan el favor de Dios y al final decir: “Dios mío, esperé tanto tiempo y esto se cumplió”.

Bíblicamente hablando, la verdad de Dios dice en Salmos 37:4: “Deléitate asimismo en Jehová y Él te concederá las peticiones de tu corazón”.

¿A quiénes Dios les responde los deseos de su corazón? He escuchado a personas -yo mismo lo he vivido- que dicen: “Solo lo pensé y me vino la respuesta; solo lo quise, tuve la intención y me vino la respuesta”.Deleitar viene de la palabra hebrea ANAC, que significa: ser moldeable, saber responder, prestar atención, atender la necesidad, dar una respuesta precisa, testimonio que habla por su propia cuenta; eso significa deleitarse en el hebreo.

Yo le hago estas preguntas: ¿Quiere ver respuestas en su corazón, peticiones que usted tiene por años? ¿Está siendo moldeable? ¿Está permitiendo que el Alfarero que empezó la obra la termine en su vida? O de repente ¿se está resistiendo a lo que Dios está haciendo? Veamos: a ese jefe que tiene ¿ya no lo aguanta? A la suegra ¿ya no la aguanta?

De repente, Dios está lidiando con su corazón y con su carácter, hoy Dios le da una palabra, ¿quiere ver peticiones de su corazón, que sean una verdad de Dios, respuestas a su vida?

Sea moldeable, preste atención, Dios lo está llamando.

Y la segunda palabra que me impacta es ENCOMIENDA, que viene del término GALAL, que significa: conocer a alguien, abrazarlo, envolverse completamente.

Es importante entender esto cuando tenemos una relación personal con Dios, con nosotros mismos y los demás, no hay duda, estamos seguros de que veremos la respuesta en nuestro corazón. Hoy Dios le da esta palabra. Permita que Dios, el Diseñador y el Arquitecto, empiece la obra y la termine. No se preocupe, Dios no ha perdido su reputación con nadie y no la va a perder con usted. En lo único que usted debe estar presto es en ser sensible a hacer lo que el Creador quiere que usted haga, en hacer siempre lo correcto. Si vive en esa atmósfera, todos los pensamientos que usted tenga serán de bien y no de mal, aprenderá a pensar positivamente y aspirar a grandes cosas. Y todo lo que haga correctamente le traerá deleite a su corazón y al mismo tiempo deleitará el corazón de Dios. El que empezó la buena obra la termina y usted es más de lo que ha hecho hasta ahora. Por lo tanto no hay tiempo qué perder. Recuerde: ¡deléitese, que las peticiones del corazón se cumplen!