19/04/2024
12:32 AM

Francia y Canadá de luto por tragedia de Air Algérie

El siniestro del avión habría ocurrido por el mal temporal, los pilotos pidieron cambiar de ruta.

Gossi, Malí.

El avión argelino que se estrelló la madrugada del jueves en Gossi, en el este de Mali, se encontró totalmente desintegrado con los restos diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas vigiladas por 220 militares de Francia, Mali y Holanda, informaron ayer las autoridades francesas.

Francia, el país más afectado por la catástrofe del avión operado por la compañía española Swiftair para Air Algérie, lidera la operación de rescate de los restos y la investigación de lo ocurrido junto con España, Mali, Burkina Fasso y Argelia. En la aeronave siniestrada viajaban 118 pasajeros.

“Lamentablemente, no hay ningún sobreviviente”, declaró el presidente francés, François Hollande, quien añadió que militares franceses enviados al lugar para asegurar la zona lograron “recuperar una de las cajas negras”.

Asimismo, miembros de la policía francesa se desplazaron hasta el lugar del accidente para llevar a cabo una investigación e identificar a las víctimas.

Hollande dijo que investigan todas las hipótesis, principalmente la del mal tiempo.

La tripulación señaló que cambiaria de ruta a causa de las condiciones meteorológicas particularmente difíciles.

Avión en mil pedazos

Según el primer ministro burkinés, Luc Adolphe Tiao, el avión “se descompuso en mil pedazos”. “Ni siquiera estamos seguros de que podamos reconstituir los cuerpos, dada la pequeñez de los pedazos”, agregó.

El jefe de Estado mayor de la presidencia de Burkina Faso, el general Gilbert Diendiéré, apuntó a la hipótesis de que el avión estrelló contra el suelo vista la dispersión de los restos.

La región de Gao es una zona peligrosa, donde están presentes yihadistas, bandidos y traficantes de armas, que se aprovechan de la inmensidad de esa región, en parte desértica, difícil de controlar. Los soldados franceses están presentes desde el inicio de la intervención francesa en Malí en 2013 para expulsar del norte del país a grupos vinculados con Al Qaeda en el Maghreb Islámico (AQMI), una región que ocuparon durante nueve meses.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) indicó ayer que “hará todo lo posible” por mejorar la seguridad aérea, que es la prioridad, tras una semana negra en la que más de 460 personas han muerto en tres accidentes aéreos.

Muere una familia entera

Diez miembros de una familia francesa fallecieron en el trágico accidente de Air Algérie.

“Es una noticia brutal. Borró de la faz de la tierra a toda una familia. Es una tragedia”, declaró Patrice Dunand, alcalde de Gex, una ciudad al este de Francia donde residían Eric y Estelle Renauld, una pareja octagenaria que viajaba con 8 miembros de su familia.

Los familiares de los 118 fallecidos en el accidente de Mali también están destruidos.

Descartan ataque de misil

Ante la hipótesis más citada, sin que se aportara ninguna prueba, de que el MD-83 sufriera algún ataque con un misil o una bomba colocada en su interior, Francia descartó que el avión haya sido blanco “de un disparo desde tierra”, según afirmó ayer el secretario de Estado de Transportes.

“Descartamos desde el principio la posibilidad de un disparo desde tierra, altamente improbable, e incluso imposible”, dijo Frédéric Cuvillier.

“Las condiciones meteorológicas se habían degradado extremadamente”, afirmó Cuvillier, quien optó por ser “muy prudente”. Y agregó que aún está por determinarse la verdadera causa del siniestro.