Jartum, Sudán.
La mujer sudanesa condenada a la horca en su país por ser cristiana reveló su experiencia de haber dado a luz cuando se encontraba presa por no negarse a renunciar al cristianismo. El diario elcomercio.pe publicó parte de las declaraciones hechas por Meriam Jahia Ibrahim a la cadena CNN.
“Solo pensaba en mi niño y en cómo iba a parir. Estaba muy asustada de dar a luz en prisión. No tenía esposas en mis piernas, sino cadenas. No podía abrir las piernas, así que las mujeres tuvieron que levantarme de la mesa”, indicó la sudanesa, quien se encuentra refugiada en la embajada de Estados Unidos en Sudán debido a una nueva orden de captura que emitió el gobierno de su país.
“Los doctores dicen que no saben qué efectos traerá haber dado a luz en esas circunstancias. No sé si en el futuro (mi hija) necesitará ayuda para caminar o no”, dijo Ibrahim.
Acusada
La mujer fue acusada por autoridades de su país de apostasía, es decir que ella renunció ilegalmente a la que supuestamente era su religión original. Esto ocurrió cuando se encontraba con ocho meses de gestación.
“Estábamos aterrados y creíamos que se habían equivocado [refiriéndose a la policía sudanesa]. Nos encerraron en una sala durante cuatro o cinco horas, y todo el tiempo estuvimos intentando saber cuál era el problema. (…) Ahora no sé ni qué debo hacer… Quiero viajar, pero a la vez no quiero. El estado en el que estoy ahora… me obliga a viajar. Pero hay un problema nuevo cada vez que intento salir”, relató Ibrahim.
La mujer sudanesa condenada a la horca en su país por ser cristiana reveló su experiencia de haber dado a luz cuando se encontraba presa por no negarse a renunciar al cristianismo. El diario elcomercio.pe publicó parte de las declaraciones hechas por Meriam Jahia Ibrahim a la cadena CNN.
“Solo pensaba en mi niño y en cómo iba a parir. Estaba muy asustada de dar a luz en prisión. No tenía esposas en mis piernas, sino cadenas. No podía abrir las piernas, así que las mujeres tuvieron que levantarme de la mesa”, indicó la sudanesa, quien se encuentra refugiada en la embajada de Estados Unidos en Sudán debido a una nueva orden de captura que emitió el gobierno de su país.
“Los doctores dicen que no saben qué efectos traerá haber dado a luz en esas circunstancias. No sé si en el futuro (mi hija) necesitará ayuda para caminar o no”, dijo Ibrahim.
Acusada
La mujer fue acusada por autoridades de su país de apostasía, es decir que ella renunció ilegalmente a la que supuestamente era su religión original. Esto ocurrió cuando se encontraba con ocho meses de gestación.
“Estábamos aterrados y creíamos que se habían equivocado [refiriéndose a la policía sudanesa]. Nos encerraron en una sala durante cuatro o cinco horas, y todo el tiempo estuvimos intentando saber cuál era el problema. (…) Ahora no sé ni qué debo hacer… Quiero viajar, pero a la vez no quiero. El estado en el que estoy ahora… me obliga a viajar. Pero hay un problema nuevo cada vez que intento salir”, relató Ibrahim.
