El canciller de Irán, Ali Akbar Salehi, aseguró el jueves que su país está “preparado” para el conflicto bélico contra Israel, pero advirtió que Tel Aviv y Estados Unidos “deben pensar dos veces” antes de ingresar en un “camino de colisión” con Teherán.
“Hemos escuchado estas amenazas de Israel durante ocho años. Nuestra nación es una nación unida. Esas amenazas no son nuevas para nosotros”, dijo Salehi, en respuesta a los informes de que Tel Aviv planea un ataque militar contra la república islámica.
Sobre el mismo tema, el general Hasan Firuzabadi, recalcó que “EU y el régimen sionista saben que, si lo hacen, sufrirán unas pérdidas enormes”.
Mientras tanto, la Comandancia de Defensa Civil del Ejército israelí realizó maniobras en varias ciudades que simularon un ataque con cohetes en centros urbanos.
En la mañana de ayer las sirenas antiaéreas ulularon en Tel Aviv en el marco de un simulacro que estaba previsto desde hace meses.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, urgió a Irán a detener su programa de enriquecimiento de uranio y descartó cualquier posibilidad de que la Alianza participe en una agresión contra el país.
“La OTAN no tiene ninguna intención de intervenir en Irán y no está involucrada como alianza en la cuestión iraní”, subrayó Rasmussen al responder una pregunta en rueda de prensa sobre los supuestos planes de los estadounidenses y los británicos para lanzar una ofensiva.
Ayer el gobierno británico reiteró su posición sobre el programa nuclear iraní, al afirmar que apuesta por “una solución negociada” con el régimen de Teherán, pero sin descartar “otras opciones”.
Por otro lado, Irán evitó contestar varias preguntas en una comparecencia ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, dijeron el jueves miembros del organismo. “En algunas de las preguntas les daba vergüenza y no contestaban, sobre todo cuando planteé el tema de la pena de muerte, que no respondieron”, dijo Christine Chanet, integrante de la comisión, en una conferencia de prensa. Chanet tampoco obtuvo contestación sobre el uso de la lapidación en la república islámica.
