Estados Unidos teme que el régimen de Bashar al Asad esté preparando una nueva matanza en Siria, donde la represión y los enfrentamientos causaron ayer 87 muertos, en su mayoría civiles.
El emisario de la Naciones Unidas y de la Liga Árabe, Kofi Annan, se declaró “gravemente preocupado”, al día siguiente de la muerte de 63 personas a causa de la violencia.
Desde Ginebra, un portavoz de Annan dijo que el emisario internacional está “muy preocupado” por la situación y la escalada de violencia entre rebeldes y fuerzas del Gobierno. Poco después la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, recalcó que “EUA se une a Kofi Annan para expresar su preocupación ante las informaciones procedentes de Siria que apuntan a que el régimen estaría preparando una nueva masacre en Haffe”.
“Recordamos a los comandantes sirios una de las lecciones de (la guerra de) Bosnia: la comunidad internacional puede descubrir qué unidades son responsables de crímenes contra la humanidad y seréis considerados responsables de vuestras acciones”, añadió Nuland.