Cansada por las quejas y los malos comportamientos de su hijo, una madre estadounidense decidió darle una lección inolvidable a su pequeño de 10 años.
Chiquita Hill, residente en Columbus (Georgia), recibió una queja de uno de los maestros de su hijo porque éste era muy 'grosero e irrespetuoso' y desesperada ante los constantes malos reportes recurrió a la policía para solicitarles ayuda.
Hill había advertido a su hijo de que llamaría a la policía si este no mejoraba su actitud, pero este no le creyó.
Luego de llegar a un acuerdo con la madre, los agentes se presentaron al domicilio de la mujer para 'arrestar' a su hijo, quien se mostraba sorprendido por esta acción. Para darle más realismo a la escena lo esposaron y lo metieron a la patrulla.
El menor no pudo contener el llanto por el miedo a la supuesta detención, según se aprecia en las imágenes posteadas en Facebook por la madre. La patrulla con la sirena encendida avanzó varias cuadras cerca de la vivienda.
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Rápidamente los medios hicieron eco de la lección de Hill a su hijo, que también ha sido blanco de críticas. Los agentes no tenían autorización y el cuerpo policial de Columbus se ha desmarcado de la responsabilidad.
Mientras tanto la madre aseguró que el comportamiento de su hijo ha cambiado en la escuela.