La empresa 'ManServants' ofrece servicio de hombres que cumplan las fantasías femeninas, excepto las del ámbito sexual.
Empresa ofrece servicio del alquiler de hombres para complacer todos los caprichos de las mujeres.
San Francisco, Estados Unidos.
Las socias Dalal Khajah y Josephine Wai Lin han creado una empresa en San Francisco, Estados Unidos, que ofrece a las mujeres alquilar hombres para que sean sus sirvientes y las traten como reinas.
Las creadoras afirman que la filosofía de la empresa es 'empoderar a las mujeres para que definan qué es sexy y hagan sus propias reglas'. También agregaron que “no se trata acerca de lo que los hombres piensan que las mujeres quieren o sobre mujeres que actúan como hombres o los consideran objetos. Se trata de la fantasía de finalmente conseguir un tratamiento real. Se trata de la adoración, no de la dominación”.
El servicio trata de que el hombre trate en todo momento a una mujer como una reina. Las clientas pueden pedirle lo que quieran al ManServant, como servirles algún trago mientras toman sol en la piscina, cantarles alguna canción, decirle piropos cada cierto tiempo, hacer la limpieza del hogar, o actuar como sus guardaespaldas.
Empresa ofrece servicio del alquiler de hombres para complacer todos los caprichos de las mujeres.
Las clientas pueden pedirle lo que quiera a los 'ManServants'.
El costo de este servicio puede variar desde 125 dólares la hora, hasta
700 dólares las seis horas de alquiler. También ofrecen servicios grupales con algunas ofertas. Cada hombre pasa una previa selección antes de ser contratado, donde se toma en cuenta su físico, su personalidad y su manera de actuar frente a determinadas situaciones.
Khajah y Wai Lin agregan que su empresa nació luego de que una compañera de trabajo les preguntara por ideas para su despedida de soltera, en la que la posibilidad de que hubiera strippers estaba fuera de discusión. 'Ella quería un ManServant, un caballero que la sirviera y la hiciera sentir como una reina. Y ahí fue cuando nos dimos cuenta de que los strippers van en decadencia', dicen.
