“Me dicen todo el tiempo que me parezco a Popeye, pero creo que ahora tengo los brazos más grandes que él”, comenta Moustafa Ismail, quien ingresó al el perro más alto y la gimnasta más longeva del planeta figuran en la 57 edición del libro Guinness de los récords. La última edición del libro, que se publica simultáneamente en cien países y traducido a 22 idiomas, es la más completa hasta la fecha y se espera que venda unos 2,7 millones de ejemplares.
Uno de los récords más curiosos es el del toro Archie, que, con sus 76,2 centímetros de altura, es el más bajito del mundo. El hijo de un granjero norirlandés, Ryan Lavery, de 15 años, lo compró cuando tenía cinco meses con el objetivo de engordarlo para vender su carne.
'Sin embargo, llegó Navidad y aún no había crecido lo suficiente, y para entonces ya nos habíamos encariñado con él y decidimos conservarlo como mascota', explica.
Otro hito en el mundo animal lo representa Zeus, un gran danés de Michigan (Estados Unidos) que es el perro más alto del mundo. Con sus 111,8 centímetros de altura, el can de solo tres años mide lo mismo que un asno.
Y también hay récords entre estos animales, ya que 'Oklahoma Sam', un burro de 1,55 centímetros de altura de California, es el más alto del globo. Su dueña, Linda Davis, dice que más que comer, 'le gusta dormir'.
El libro presentado hoy registra además la hazaña de la alemana Johanna Quaas, que a sus 86 años es la gimnasta más anciana del mundo, aún capaz de ejecutar complejos ejercicios de barras.
Otros récords incluidos en la última edición del Guinness son el coche más bajo capaz de circular, de 45,2 centímetros de altura, creado por estudiantes en Japón, o la mujer con más zapatos del mundo.
También figuran artistas y deportistas conocidos, como Rihanna, Adele y Lady Gaga, que han batido diferentes récords con sus ventas digitales, o el futbolista del Manchester United Ryan Giggs, que ostenta cuatro récords, entre ellos el de haber marcado goles en cada temporada de la Premier League, desde 1992 a 2011.
