Ciudad de Panamá, Panamá.
En medio del olor a pintura y serrín, varios presos hacen los confesionarios que serán utilizados en la visita del papa Francisco a Panamá.
Los reclusos fabrican 250 confesionarios en un improvisado taller dentro del complejo penitenciario La Joya, al noreste de la capital panameña.
La visita del Papa tendrá lugar en la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará del 22 al 27 de enero.
'Bueno me ha encantado esta vez porque para ser sincero, es como agregar un grano de arena a una mega obra que va ser algo grandioso a nivel mundial y que va ser aquí en Panamá', dijo Jesús Argüelles, albañil evangélico.
De las ocho de la mañana a las cuatro de la tarde una treintena de presos trabajan en los confesionarios bajo las órdenes de un instructor.
'En realidad no ha habido ninguna complicación con ellos, ellos son muy colaboradores y además con este trabajo se motivan bastante.' añadió Luis Vega, inspector de los presos.
Los confesionarios, hechos de madera, cartón comprimido, acrílico y conglomerado, serán ubicados en el denominado Parque del Perdón, una zona del capitalino Parque Omar donde habrá actividades durante la Jornada Mundial de la Juventud.
Los reos que trabajan descuentan un día de cárcel por cada dos de labor.
Lea: Ecuador: Cuarenta kilómetros de fe a pie hacia la Virgen del Quinche
Y aunque su trabajo no es remunerado, la mayoría sueña con el indulto papal que les permita abandonar el complejo carcelario, el mayor del país, donde hay más de 9,700 reos, el doble de su capacidad.
'Bueno yo le diría 'un placer conocerte Papa', porque el como el jefe en el mundo terrenal ahora mismo, es el que nos está dando ese mensaje del camino que tenemos que seguir, y bueno, lo más importante que le pediría es que todos tenemos derecho a una oportunidad', dijo Justino Hernádez, preso.
Pero las autoridades advirtieron que para cualquier hipotético indulto o rebaja de condena 'hay que cumplir los preceptos legales'.
El proyecto ha superado las expectativas y ya hay pedidos para la construcción de 70 kioskos informativos y de bolsas de comida para los peregrinos.
La visita de Francisco a Panamá, un país mayoritariamente católico, ha generado expectación pues el último viaje papal fue el de Juan Pablo II en 1983. Texto, foto y video de AFP.
