El museo dedicado al pelo se ha convertido en uno de los 10 más raros del mundo, según el portal especializado en viajes, Viajeros Piratas.
El dueño del insólito museo, el maestro ceramista Galip Körükü, empezó su colección capilar cuando la joven, de la cual él estaba enamorado, se marchó de Avanos para siempre y ante su pedido le dejó como recuerdo un mechón de cabello.
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Körükü colocó el preciado cabello de la mujer que quería en una de las paredes del museo. Desde entonces, la leyenda se fue extendiendo y cada vez que llegaban turistas, se les narraba la historia y dejaban también algunas hebras de su pelo, cada una con su nombre y procedencia.
Así, poco a poco, Galip fue reuniendo mechones de montones de mujeres hasta sumar unos dieciséis mil.
La colección que inició en 1979, tiene un puesto en el libro de los Record Guinnes. Copando la totalidad de las paredes de la cueva, se le considera la colección de cabellos humanos más grande conocida en el mundo.
Uno de sus puntos a favor, es que no posee costo de entrada, y además Galip ofrece cursos y talleres de cerámica, tejidos, música local, bailes y un pequeño albergue muy cercano al museo.
