El cadáver de Rosangela Almeida dos Santos, una mujer brasileña declarada muerta desde hace más de una semana, fue desenterrado luego de que vecinos escucharan gritos y golpes provenientes de su tumba.
La mujer fue enterrada y tras once días intentando salir del ataúd, acabó falleciendo.
De acuerdo con el medio local Globo, la familia de Rosangela, quien tenía 37 años de edad al momento de su muerte, dijeron que la mujer fue enterrada viva debido a un error de los médicos que la atendieron.
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En su certificado de defunción se señalaba un cuadro de choque séptico como la causa oficial de la muerte.
La mujer fue enterrada al día siguiente en el cementerio local Nossa Senhora de Santana. Sin embargo, el pasado 9 de febrero -más de una semana después de su entierro- vecinos del panteón escucharon gritos y ruidos que provenían de la tumba de Almeida.