El tamaño del salón de Shanghái, que abrió sus puertas este miércoles con cientos de expositores repartidos en dos plantas, ilustra la importancia del mercado chino, el primero del mundo, que pasó en una generación de la irrelevancia a representar un cuarto de las ventas mundiales.
En China se vendieron cerca de 24,38 millones de coches individuales en 2016, tras un crecimiento espectacular del 15% respecto al año anterior, alentado por una importante reducción del IVA para la compra de vehículos de pequeña cilindrada.
La empresa de información económica IHS vaticina, por su parte, una estabilización de las ventas este año, para luego sufrir una caída en 2018.
Dato
Las marcas europeas de gama alta, como las alemanas Audi, Mercedes y BMW son las únicas que parecen a salvo.
|
'Seguimos siendo optimistas', asegura David Schoch, director de Ford en China, que celebra sus buenos resultados en abril, tras una caída del 20% de las ventas del constructor estadounidense en marzo.
Marcas locales en auge
Los constructores extranjeros han perdido terreno ante el auge de las marcas chinas (Geely, Great Wall, Changan...), que ya representan cerca del 45% del mercado gracias a sus todoterrenos ligeros (SUV), muy apreciados en el país asiático.
'La mayoría de la población gana poder adquisitivo y se mantiene el deseo de una experiencia de conducción 'premium'. Llevamos cinco años prediciendo que 'se acabó la fiesta', pero esto no ocurre', sonríe el director de Mercedes en China, Hubertus Troska.
Entre el crecimiento de los SUV locales y las marcas de lujo, los constructores extranjeros de gama media pierden espacio, como lo ilustra el caso del francés PSA, cuyas ventas se redujeron en un 16% el año pasado en China, al no anticipar el éxito de los todoterrenos ligeros. Texto, foto y video de AFP.
El tamaño del salón de Shanghái, que abrió sus puertas este miércoles con cientos de expositores. AFP. |