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Los escoceses, ante la respuesta mas crucial de su historia

  • 17 septiembre 2014 /

Expectación total por el resultado de una votación que los sondeos prevén muy ajustada.

Edimburgo, Escocia.

Los escoceses se enfrentan hoy a la pregunta más crucial de su historia: “¿Debería ser Escocia un país independiente?”. Tras una larga campaña, los ciudadanos decidirán si rompen con 300 años de permanencia en el Reino Unido.

Ganará la votación quien obtenga mayoría simple; es decir más del 50% de los votos. El resultado se conocerá el viernes y no realizarán sondeos a pie de urna: los últimos dan una ventaja de cuatro puntos al no, pero destacan que todavía hay 9% de indecisos.

Últimos esfuerzos políticos

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, cerró su campaña por el sí en la localidad de Perth, en el centro del país. “Mañana es una oportunidad perfecta para dejar nuestra huella en las páginas de la historia. He recorrido este país en muchas campañas, pero nunca había tenido una experiencia similar, no había visto un activismo político tan notable como en esta ocasión”, dijo.

El primer ministro británico David Cameron admitió que está “nervioso” por el desenlace, aunque aseguró que no piensa dimitir si gana el sí. Desde Bruselas, le echaron una mano ayer al insistir en las incertidumbres de la independencia.

El comisario europeo de ampliación y política de vecindad aseguró que Escocia quedará fuera de la UE si gana la opción independentista. El austríaco Johannes Hahn insistió en que “si un nuevo país se constituye, no puede ser automáticamente miembro”.

La importancia de la libra

Otra de las claves es la moneda. Los independentistas aseguran que mantendrán la libra esterlina, pero la decisión no depende de ellos.

Si gana el sí, debería empezar un período de negociaciones con Londres para ultimar los detalles de la separación.

Los británicos han asegurado más de una vez que no darían facilidades a una Escocia independiente, pero algunos partidarios de la independencia consideran que forma parte de la “táctica del miedo” para favorecer a los partidarios del no.

Si ganan, los independentistas aspiran a proclamar la independencia el 24 de marzo de 2016. La fecha coincide con el aniversario de la unión de las dos coronas en 1603 y de la fusión de los dos Parlamentos en 1707.