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Duque de Edimburgo se pierde la Navidad con la familia real

  • 25 diciembre 2011 /

El esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, no pudo participar este domingo por primera vez en las celebraciones de Navidad por seguir hospitalizado.

    El duque de Edimburgo, de 90 años, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, no pudo participar este domingo por primera vez en las celebraciones de Navidad a las que tradicionalmente asiste la familia real al completo, por seguir hospitalizado.

    El duque, que fue operado el viernes de una obstrucción coronaria, tiene 'buen ánimo' y recibirá por la tarde la visita de algunos familiares, informó el palacio de Buckingham, que no ofreció más detalles sobre el estado de salud del príncipe Felipe, ni de la fecha prevista para recibir el alta.

    La reina, su hija y tres de sus hijos, acudieron el sábado por la mañana a visitar al duque de Edimburgo, hospitalizado en Cambridge (este), en un signo de preocupación poco habitual en la familia real.

    El príncipe Felipe fue sometido a una operación de una obstrucción coronaria, después de presentar dolores en el pecho, durante la que se le implantó un 'stent', un dispositivo que se introduce en la arteria para dilatarla, una intervención 'poco invasiva'.

    El domingo, la soberana, de 85 años, y su familia asistieron a un servicio religioso celebrado en la localidad de Sandringham, donde pasa las fiestas desde hace 20 años.

    Catalina, la esposa del príncipe Guillermo, se unió por primera vez a los festejos de la familia real, al igual que el jugador de rugby Mark Tindall, que se casó en verano con Zara Phillips, nieta de la reina.

    Unos 3.000 curiosos se agolparon a lo largo del trayecto que recorre hasta la iglesia la familia real, cuya popularidad ha aumentado desde el enlace entre Guillermo y Catalina.

    El palacio de Buckingham indicó el sábado que la convalescencia del príncipe Felipe no modificaría el programa de Navidad de la familia real, que tiene previsto celebrar en Sandringham una comida después de la misa, compuesta principalmente por un pavo criado en los terrenos de la residencia.

    Más tarde, los miembros de la familia real escucharán a las 15H00 GMT el tradicional mensaje de Navidad de la Reina, retransmitido por televisión y radio, y que también se difunde en todos los países de la Commonwealth.