24/04/2024
12:27 AM

Países árabes prometen a Obama apoyo 'hasta el final”

  • 23 septiembre 2014 /

Los primeros ataques contra las posiciones terroristas en Siria dejan 128 muertos, ocho de ellos civiles.

Nueva York, Estados Unidos.

La Asamblea General de la ONU fue escenario, ayer, de la reunión de los países integrantes de la gran coalición contra el terrorismo islámico. El entorno de Barack Obama aseguró que este salió con buenas sensaciones de la misma.

En la ciudad donde empezó “la guerra contra el terror”, cinco naciones árabes prometieron al presidente norteamericano que les acompañarán “hasta el final” en la lucha contra el enemigo, la organización terrorista Estado Islámico. Son Arabia Saudí, Jordania, Bahrein, Catar y los Emiratos Árabes Unidos. También asistió Irak, a la reunión, donde, según un funcionario “el Presidente recibió un mensaje: Estamos con usted y estamos con usted hasta el final”.

En declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión, Obama afirmó que la lucha contra los grupos yihadistas no será algo “rápido” ni “fácil”, pero permitirá demostrar el “mensaje muy claro” de la comunidad internacional contra el radicalismo islámico.

Crecen los apoyos

El secretario de Estado, John Kerry, aseguró que más de 50 países se han unido ya a la coalición internacional contra Isis, entre ellos Turquía.

Entre los últimos en comprometerse de una forma u otra a apoyar la iniciativa están México, Túnez, Suiza, Singapur, Georgia y Taiwan, según un documento divulgado por la administración.

La gran novedad es la adhesión de Turquía, muy reticente al temer por la vida de 49 turcos secuestrados por Isis. Una vez liberados, el pasado sábado, Kerry anunció ayer que Ankara se suma a la alianza.

Diálogo con Siria

También en Nueva York, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, anunció que quiere dar un nuevo impulso al diálogo político en Siria en paralelo a la campaña de ataques aéreos en este país.

Horas antes de que el mediador internacional atendiese a los periodistas, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había defendido la campaña ante la necesidad de actuar contra Isis y la “amenaza inmediata a la paz y seguridad internacional” que plantea.

De Mistura reconoció que los ataques en suelo sirio suponen un cambio de la realidad sobre el terreno y admitió que no hay ningún “gran proyecto” para Siria ahora mismo, sino que la prioridad es seguir trabajando para tratar de proteger a la población.

Damasco acata los ataques

Las autoridades sirias respaldaron “los esfuerzos internacionales” para acabar con el terrorismo, pese a sus reticencias iniciales a una intervención aérea estadounidense contra blancos yihadistas en su territorio.

El presidente Bachar al Asad hizo estas declaraciones durante una reunión con el enviado especial iraquí, Falah Fayad, asesor de seguridad nacional en su país, con quien abordó “los últimos preparativos” para combatir el terrorismo en ambos Estados.

Estas palabras suponen un cambio de tono en el régimen sirio, ya que hasta ahora se había mostrado renuentes a estos ataques. De hecho, en agosto, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, advirtió de que cualquier ofensiva sin el visto bueno de las autoridades sirias y sin “coordinación previa” sería considerada como “una agresión” por Damasco.

París no cede a chantaje

Por último, el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, afirmó que su país va a continuar con los bombardeos contra Isis en Irak en los próximos días y que eso no cambiará pese al ultimátum de los secuestradores de un rehén en Argelia.

Le Drian no quiso decir si Francia tiene contactos con los secuestradores de Gourdel ni si tiene informaciones sobre su estado; se limitó a indicar que cuando un francés es secuestrado, la regla es actuar “con discreción y con determinación”.