19/04/2024
08:47 AM

Estados Unidos se concentra en la reforma migratoria

El proyecto quedó estancado en la Cámara de Representantes, dominada por republicanos hostiles a cualquier medida que represente una “amnistía” a los indocumentados.

Washington. Alejado de momento el riesgo de un catastrófico default gracias a un acuerdo político, las atentas miradas del Gobierno de Estados Unidos se centran ahora en otro enorme desafío: la aprobación de la reforma migratoria.

El entendimiento entre los líderes del oficialista Partido Demócrata y el opositor Partido Republicano permitió la reapertura del gobierno federal luego de 16 días de parálisis y con ello se preparó el terreno para que el Congreso se dedique a la crítica reforma de la legislación migratoria, un sistema que el presidente Barack Obama definió como “quebrado”.

“Deberíamos terminar el trabajo de arreglar nuestro quebrado sistema migratorio”, dijo Obama el jueves, enumerando su lista de prioridades para el resto del año, entre las que también figuran las negociaciones para aprobar el presupuesto el año fiscal 2014 y una ley agrícola.

“Son tres cosas específicas que harían una gran diferencia en nuestra economía ahora mismo y podríamos terminarlas para el fin de este año”, señaló en un discurso en la Casa Blanca.

Proceso

El Senado, dominado por los demócratas, adoptó en junio un proyecto de reforma migratoria en un texto que prevé fortalecer la frontera con México y acordar, bajo condiciones estrictas y tras no menos de 13 años de tramitación, la nacionalidad estadounidense a personas que vivan ilegalmente en el país.

Sin embargo, la reforma quedó estancada en la Cámara de Representantes, dominada por republicanos hostiles a cualquier medida que represente una “amnistía” a los indocumentados.

Pero el escenario se modificó, ya que la dominante bancada del Partido Republicano en la Cámara de Representantes salió profundamente dividida del episodio del cierre del gobierno federal, ante el fortalecimiento del grupo ultraconservador ligado a la facción denominada Tea Party.

Analistas coinciden en apuntar que el cierre del gobierno federal no tuvo vencedores, pero que la bancada republicana en la Cámara de Representantes fue el principal perdedor, por el enorme desgaste de su imagen ante los estadounidenses.

Por ello, sabiendo que los republicanos tendrán que dedicarse ahora a juntar los escombros de su reputación y recomponerse ante la opinión pública, Obama y los sectores que defienden la reforma migratoria presionan para que la cuestión llegue al plenario para ser votada. AFP/Efe