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Acuerdo sobre reforma migratoria parece cerca, foco en detalles

  • 01 abril 2013 /

Organizaciones convinieron que trabajadores extranjeros poco calificados puedan venir a EUA a cubrir vacantes en la construcción, hoteles, restaurantes y otras actividades.

Luego que dos de los representantes más importantes de los negocios y los sindicatos de Estados Unidos acordaron la semana pasada un marco político hacia la reforma migratoria, ahora los legisladores que dan forma a una iniciativa bipartidista necesitan resolver el meollo de la cuestión y mantener apaciguados a los extremistas en sus respectivos partidos.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos y la confederación sindical AFL-CIO convinieron que decenas de miles de trabajadores extranjeros poco calificados puedan venir al país a cubrir vacantes en la construcción, hoteles, restaurantes y otras actividades, y percibir salarios justos.

Fue el último escollo importante antes de que el acuerdo tentativo pase a manos de los ocho senadores demócratas —cuatro demócratas y cuatro republicanos_, quienes deberán afinar los detalles y hacer una propuesta de legislación. Los ocho legisladores buscan poner en marcha los cambios más drásticos al titubeante sistema de inmigración de Estados Unidos en más de dos décadas.

'Hay algunos detalles que faltan todavía, pero conceptualmente, ya tenemos un acuerdo entre empresas y sindicatos, y ahora entre nosotros que tiene que ser redactado', dijo el senador republicano Lindsey Graham.

El plan del llamado Grupo de los Ocho proporcionaría una nueva clase de visas de trabajo para trabajadores poco calificados, aseguraría la frontera, tomaría medidas enérgicas contra los empleadores que violen las leyes, mejoraría la inmigración legal y crear un camino a la ciudadanía de 13 años para millones de inmigrantes sin residencia legal que ya están en Estados Unidos.

'Gracias al acuerdo entre empresas y sindicatos, cada desavenencia política importante quedó superada', dijo el senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, quien medió entre las partes.

Sin embargo, este acuerdo no ha tomado todavía la forma de un proyecto de ley y los ocho senadores que buscan un convenio no se han reunido sobre el avance potencial. El Grupo de los Ocho planea presentar el marco general cuando regresen de su receso, en la semana del 8 de abril, y actuarán rápidamente para programar una votación.

El senador Jeff Flake, republicano POR Arizona, destacó que la parte más difícil del acuerdo quedó resuelta, pero que faltan los detalles.

'Este acuerdo no significa que hemos puesto los puntos a las íes ni las rayas transversales a las tés ', afirmó Flake, quien forma parte del Grupo de los Ocho legisladores que trabajan en el acuerdo.

Aun cuando deben comenzar las etapas finales de las negociaciones, un miembro del grupo instó a sus colegas a no adelantarse demasiado. Justo antes de que los legisladores comenzaron a aparecer en programas noticiosos dominicales para hablar de los avances, el senador republicano Marco Rubio advirtió que no estaba dispuesta a que se mencione su nombre —ni su influencia política— para un acuerdo al que le faltan los detalles.

'Son prematuras las versiones de que el grupo bipartidista de ocho senadores ha alcanzado un acuerdo para una propuesta legislativa (de reforma migratoria)', dijo Rubio, uno de los legisladores que trabajan en la iniciativa.

Rubio, un cubanoestadounidense, es una figura prominente dentro del Partido Republicano y posible aspirante a la candidatura presidencial en 2016. Los legisladores están muy pendientes de que Rubio dé su visto bueno a un acuerdo, pero la aclaración del legislador enfrió un poco el optimismo.

Rubio, el emisario del grupo ante los conservadores, describió el acuerdo como 'un punto de partida', pero dijo que aún falta la participación de 92 senadores de 43 estados aún en el proceso.

Ahí es donde intervienen figuras como Rubio y el asistente del líder demócrata Dick Durbin. Ambos estarán en condiciones de dar cobertura política —o de coaccionar— a miembros de su partido que no participaron en la redacción de este acuerdo que podría permitir que unos 11 millones de inmigrantes sin residencia legal obtengan la ciudadanía estadounidense.

'En cuanto a los 11 millones, tendrán un camino a la ciudadanía, pero tendrán que ganárselo. Será largo y será difícil, pero creo que es lo justo', dijo Graham.

Hace apenas una semana, un acuerdo parecía imposible, pero luego la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la confederación sindical AFL-CIO alcanzaron un acuerdo la noche del viernes para permitir que decenas de miles de trabajadores poco calificados en el país pudiesen cubrir puestos de trabajo en las ramas de la construcción, los restaurantes y los hoteles.

El senador demócrata Schumer fue quien, mediante una llamada telefónica, negoció la concertación del acuerdo entre el presidente de la Cámara de Comercio, Tom Donohue, y el líder de la AFL-CIO, Richard Trumka.

Según el acuerdo entre ambas partes, el gobierno crearía una nueva visa 'W'' para trabajadores poco calificados que recibirían salarios iguales a los pagados a los estadounidenses o las pagas que prevalezcan en los sectores en los que laboren, el que sea mayor. El Departamento de Trabajo podría determinar el sueldo prevaleciente de la actividad con base en las tasas habituales en localidades específicas, así que los salarios finales que se paguen a los trabajadores inmigrantes podrían variar de ciudad a ciudad.

El acuerdo entre el poderoso grupo cabildero empresarial y la central sindical más grande del país necesita aún la aprobación de los senadores, entre ellos el republicano John McCain, de Arizona, cuyos intentos previos para impulsarlo resultaron infructuosos. McCain ha vuelto a la mesa de negociación una vez más.

El debate sobre la inmigración ya tiene la atención del presidente Barack Obama.

'Este es un tema que le fue legado a él', dijo David Axelrod, un asesor político del presidente desde hace mucho tiempo. 'No me queda duda de que él desea la aprobación de una reformamigratoria integral', agregó.

Graham fue entrevistado el domingo en el programa 'State of the Union', de CNN. Schumer, Flake y Axelrod aparecieron en el programa 'Meet the Press' de NBC.