20/04/2024
07:19 AM

Adiós Jobs, la mente brillante, y creativa de Apple

Steve Jobs dejó una marca indeleble en el mundo con su capacidad para aunar el núcleo duro de la tecnología con una gran comprensión de la naturaleza humana.

El cofundador de Apple, Steve Jobs, fallecido el miércoles de cáncer a los 56 años, dejó una marca indeleble en el mundo con su increíble capacidad para aunar el núcleo duro de la tecnología con una gran comprensión de la naturaleza humana.

En una de sus últimas apariciones ante la prensa, Jobs desplegó una enorme imagen de señales de tráfico que mostraba la intersección de “tecnología” con “artes liberales” y dijo que era allí donde Apple estaba derrotando a sus rivales.

Apple anunció la muerte de Jobs, una leyenda en Silicon Valley tras inventar icónicos productos que revolucionaron la relación de la gente con la tecnología, apenas 42 días después de que éste renunciara como presidente ejecutivo de la compañía por razones de salud.

Idealista

Jobs, el visionario detrás de la computadora personal Macintosh, el iPod, el iPhone y el iPad, era conocido por un feroz perfeccionismo que lo convertía en el alma de Apple.

Nacido el 24 de febrero de 1955 en San Francisco, California, de una madre soltera y adoptado por una pareja en la cercana Mountain View, Jobs creció entre los huertos que un día se convertirían en el centro tecnológico que en la actualidad constituye Silicon Valley.

Como estudiante de secundaria asistió a conferencias en Hewlett-Packard en Palo Alto y trabajó un verano con Steve Wozniak, el ingeniero con el que años más tarde fundaría Apple.

Jobs dejó la universidad Reed College de Portland, Oregon, tras un único semestre, pero continuó tomando clases, incluyendo una de caligrafía que citó como el motivo de que las computadoras Macintosh fueran diseñadas con múltiples tipografías.

Cuando tenía 20 años hizo un viaje espiritual a India y regresó con la cabeza rapada y utilizando ropajes indios tradicionales. Consiguió trabajo como técnico de los videojuegos Atari y asistió a un club de garaje llamado “Homebrew Computer Club” (Club de Computadoras Caseras) con Wozniak, quien, como Jobs, había desertado de la universidad.

El imperio tecnológico

Jobs tenía 21 años y Wozniak 26 cuando fundaron Apple Computer en el garaje de la familia Jobs en 1976.

Mientras Microsoft vendía licencias de su software a fabricantes de computadoras con precios masivos, Apple mantuvo su tecnología en privado y la ofrecía a gente deseosa de pagar por un diseño y un desempeño superiores. Bajo la dirección de Jobs, la compañía presentó sus primeras computadoras Apple y luego la Macintosh, que se volvió muy popular en los años 1980. Las innovaciones de Apple incluyen el “mouse” para facilitar a los usuarios la activación de programas y la apertura de archivos.

Jobs fue elevado a un estatus de ídolo por los devotos de la Macintosh, muchos de los cuales se vieron a sí mismos en una especie de alianza rebelde contra el poderoso imperio de Microsoft, construido con su omnipresente sistema operativo Windows.

Jobs, que se convirtió en la cara pública de Apple, dejó sus días de célebre soltero, en los que tuvo una relación con la cantante folk Joan Baez, para establecerse y hacer vida de familia en Palo Alto.

En 1991 se casó en una ceremonia presidida por un monje budista. Tuvo tres hijos con su esposa y una hija con una mujer con la que había mantenido una relación antes de su matrimonio. Dejó Apple en 1985 tras una lucha de poder interna y empezó la compañía NeXT Computer, especializada en terminales de trabajo sofisticadas para empresas.

En 1986, Jobs cofundó Pixar, el creativo estudio de cine que produjo éxitos como “Toy Story” y “Buscando a Nemo” y ganó varios premios Oscar.

Lo hizo a partir de la que fuera una unidad de gráficos por computadora de Lucasfilm que, según se supo, Jobs le compró al titán de la industria del cine George Lucas por 10 millones de dólares.
Apple perdió brillo tras la partida de Jobs, pero en 1996, cuando la compañía compró NeXT por 429 millones de dólares, Jobs volvió a su trono.

Desde entonces se sucedieron los éxitos: Apple relanzó la línea Macintosh y dio al mundo el reproductor de música digital iPod, el teléfono inteligente iPhone, la tableta iPad y la tienda online iTunes.

Enfermedad

Jobs se sometió en 2004 a una operación de cáncer de páncreas, pero reapareció tres años más tarde con el iPhone y su popular pantalla táctil.

Se fue nuevamente de licencia médica en enero de 2009, pero volvió a trabajar en junio de ese mismo año tras someterse a un trasplante de hígado, con aspecto demacrado, pero diciéndose saludable.

Bajo su dirección, Apple hizo sus sistemas Macintosh más compatibles con los programas para PC de Windows y aumentó su porción en un mercado largamente dominado por computadoras con software de Microsoft. Así, en mayo del año pasado, Apple superó a Microsoft como la mayor compañía tecnológica estadounidense en valor de mercado.

Conocido por sus camisetas negras de cuello alto, sus jeans y sus zapatos deportivos, Jobs solía hacer comentarios con referencias musicales que involucraban a sus favoritos, como The Beatles y Bob Dylan.

“Su tiempo es limitado, así que no lo desperdicien viviendo la vida de otro”, dijo Jobs en su famoso discurso a los graduados de la Universidad de Stanford en 2005, visto millones de veces en YouTube.

“No dejen que el ruido de las opiniones ajenas silencie su propia voz interior”, aconsejó. “Y lo más importante: tengan el coraje de seguir su corazón e intuición. Todo lo demás es secundario”.

La mística de Apple podría crecer con la muerte de Steve

Al final, Steve Jobs dejó que el mundo se las arregle con sus propios artefactos.

Tan macabro como pueda parecer, la muerte de Jobs el miércoles sólo se sumará a la “mística” de Apple y a las ganancias.

Sin duda aumentarán las ventas de iPhone, iPad, iPod y Mac, pues los consumidores rendirán un último tributo a uno de los genios más creativos de Estados Unidos.

Eso podría ser especialmente cierto para el iPhone más reciente, programado para salir a la venta el 14 de octubre. Las filas iban a ser largas de todas maneras, pero ahora es seguro que incluso más gente se apresurará a adquirir el iPhone 4S, último aparato presentado mientras Jobs aún estaba vivo. Los inversionistas creen que Apple continuará operando normalmene.