18/04/2024
01:53 AM

Sigue búsqueda de mineros, en Nicaragua esperan un milagro

Más de 20 mineros sobrevivieron tras pasar más de un día bajo tierra; equipos continúan buscando a ocho personas más, mientras los familiares y el país entero se aferran a la esperanza.

Managua, Nicaragua.

Cuatro días después de que una treintena de mineros quedaran atrapados en un socavón artesanal en el Caribe de Nicaragua, rescatistas y familiares esperaban ayer un milagro, mientras continúa la angustiosa búsqueda de ocho personas más que permanecen desaparecidas en un viejo yacimiento de oro en el municipio de Bonanza, en el Caribe norte.

El viceministro nicaragüense de Gobernación, Carlos Nájar, en un informe a las autoridades, indicó que las condiciones en que trabajan los equipos de socorro “son verdaderamente sofocantes”, lo cual dificulta la búsqueda.

“Hay un gran calor y eso hace que (los equipos de rescate) tengan que estar cada hora u hora y media relevando a los compañeros”, dijo.

Los equipos de socorro rescataron la noche del viernes a 20 mineros artesanales que permanecían atrapados desde el jueves tras un derrumbe en la mina ubicada al norte de Nicaragua.

Entretanto, familiares y vecinos de los güiriseros (buscadores de oro artesanales) desaparecidos permanecen en el lugar, donde han levantado casuchas con plástico negro, colgado hamacas y encendido fogones para preparar sus alimentos y aguantar la espera.

La angustia crece. Hay llanto y desesperación entre madres, esposas y hermanos por saber la suerte de sus parientes y se consuelan entre ellos, mientras vigilan el túnel por donde ansían verlos salir.

“Estamos esperando un milagro. Porque perder a un hijo es muy doloroso”, declaró Antonia Rodríguez, madre de Juan Carlos Barrera, uno de los güiriseros desaparecidos.

Advertencia

Julio Quintero, jefe de la compañía minera nicaragüense Hemco, filial de la firma colombiana Mineros, S.A., explicó que la mina en el proyecto Bonanza, unos 420 kilómetros al noreste de Managua, fue cerrada hace aproximadamente cuatro años por insegura. Las autoridades locales informaron de que habían advertido a los mineros del peligro que significaba socavar en el cerro El Comal, debido a la inestabilidad del terreno, pero estos trabajadores artesanales prefirieron correr el riesgo en vez de perder la oportunidad de encontrar oro, en una región rica en este metal precioso. En Bonanza es normal ver a estos mineros artesanales asentados con sus herramientas en los ríos que atraviesan la localidad, en busca de polvo de oro o pequeños trozos del metal, que luego venden a las grandes empresas mineras asentadas en la zona.

Los mineros continuaron trabajando pese a las órdenes de la empresa y Quintero asegura que Hemco siguió comprándoles minerales hasta la semana pasada. La minería informal es legal en el empobrecido país, donde sirve como una vía para que más personas se beneficien.