16/04/2024
12:06 AM

Bachelet envía al Congreso chileno proyecto de reforma al sistema electoral

El oficialismo cuenta con mayoría simple en el Congreso, pero necesita además el voto de cuatro diputados y dos senadores para aprobar la reforma.

Santiago, Chile.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, firmó este miércoles un proyecto de ley para cambiar el sistema electoral binominal -herencia de la dictadura de Augusto Pinochet- por uno proporcional que mejore la representatividad e incluya cuotas de género.

El proyecto se constituye en una de las más profundas reformas con las que Bachelet, quien asumió la presidencia en marzo pasado, pretende abrir un nuevo ciclo político.

El proyecto, ingresado al Congreso con urgencia simple, plantea cambios en las circunscripciones electorales que, en función de su población, podrán designar a más de dos parlamentarios como en la actualidad.

De ser aprobado, el Senado aumentará de 38 a 50 senadores, y la Cámara de Diputados de 120 a 155 integrantes, incremento que se pretende financiar mediante una redistribución de los gastos actuales del Congreso.

Con esta propuesta, Bachelet busca poner fin al sistema binominal, único en el mundo e ideado por la dictadura (1973-1990), que ha favorecido la formación de dos grandes bloques, excluido minorías políticas y frenado grandes cambios en los últimos veinte años por la necesidad de altos quórums para su aprobación.

'Una espina clavada en la democracia'
'El sistema binominal es una espina clavada en el centro de nuestra democracia. Es un sistema que debe la vida a la dictadura y que se perpetúa a través de la exclusión', dijo Bachelet tras la firma del proyecto en La Moneda.

Según Bachelet, el binominal 'distorsiona y subrepresenta a las mayorías' y 'condena a una nación al empate permanente'.

'Debe terminar porque es hoy un obstáculo para la integración, el pluralismo y la representatividad plena', agregó.

La propuesta de reforma 'va en la dirección adecuada, porque asegura una mayor proporcionalidad, que resultará en un Congreso más representativo, con más fuerzas políticas', dijo a la AFP el analista del Observatorio de Política Electoral, Mauricio Morales.

'Aumentará la competencia y la incertidumbre electoral', afirmó Morales.

No obstante, según el analista el 'aumento de fragmentación puede aumentar los costos de negociación' en el Parlamento, y retrasar el avance de los proyectos de ley.

Con el sistema vigente, cada circunscripción elige dos representantes al Parlamento. La coalición más votada obtiene el primer representante, y el otro corresponde a la segunda más votada. Para que la coalición más votada gane también el segundo representante, debe duplicar en votos a la segunda más votada.

En la práctica, esta condición ha favorecido por décadas a la derecha chilena, que al inicio de la democracia logró igualar su representación frente a la mayoritaria Concertación pese a tener tan solo cerca de un tercio de los votos.

En la última elección, el bloque de centroizquierda de la Nueva Mayoría (la Concertación ampliada con los comunistas), también se benefició del sistema en algunas circunscripciones.

El antecesor de Bachelet, el derechista Sebastián Piñera, trató de avanzar en una reforma similar, que fue frustrada por la falta de acuerdo con el bloque de la derecha.

Menos abstención y más mujeres
Según Bachelet, el cambio del sistema electoral busca también legitimar los procesos electorales ante la ciudadanía, que tras la aprobación en 2011 del voto voluntario en vez de obligatorio, protagonizó una abstención de casi el 60% en las últimas elecciones presidenciales.

Además, la mandataria -quien fue la primera presidenta mujer de Chile en 2006- propuso una cuota de género de al menos 40% de mujeres en las listas parlamentarias abiertas de cada partido, e incentivos económicos para los partidos con mujeres parlamentarias electas.

El oficialismo cuenta con mayoría simple en el Congreso, pero necesita además el voto de cuatro diputados y dos senadores para aprobar la reforma.

El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, pretende lograr un acuerdo más amplio con los derechistas Renovación Nacional y Amplitud, además de diputados independientes, quienes se han mostrado dispuestos a discutir el proyecto.

La ultraderechista Unión Democrática Independiente, el partido que resultaría más perjudicado con el cambio según el analista Morales, rechazó la propuesta de reforma al sistema electoral.

Con el cambio del sistema electoral, Bachelet suma otro desafío en su programa de reformas profundas con el que pretende abrir un nuevo ciclo político, que incluye una reforma tributaria, otra educacional y una nueva Constitución elaborada en democracia. AFP