18/04/2024
05:07 AM

Venezolanos compran con número en la muñeca

ncontrar harina, mantequilla, aceite de cocina o leche es una verdadera odisea para los habitantes de San Cristóbal.

San Cristóbal, Venezuela.

Patricia Gamboa llega al supermercado gubernamental de San Cristóbal, en el oeste de Venezuela, a las 2:00 am, seis horas antes de que abra sus puertas, para ser la primera en la fila y comprar cualquier cosa que encuentre.

Al amanecer, unas 200 personas ya están formadas detrás de Gamboa afuera del supermercado Bicentenario, todas con un número en tinta verde en la muñeca para evitar discusiones de quién llegó primero.

La calle está bloqueada por una de las barricadas que los manifestantes erigieron atravesando árboles en varios puntos de la ciudad para protestar, entre otras cosas, contra la escasez de alimentos y productos básicos en Venezuela.

Los anaqueles vacíos son uno de los reclamos que alimentan la ola de protestas en San Cristóbal y en otras localidades de Venezuela, acechando al presidente Nicolás Maduro desde hace un mes. Venezuela es golpeado por una aguda escasez, pero en San Cristóbal, donde se desencadenaron las protestas el 4 de febrero, encontrar harina, mantequilla, aceite de cocina o leche es una verdadera odisea.

Poco que comprar

Gamboa, de 58 años y la clienta con el número uno escrito en la muñeca, no lleva una lista de supermercado para comprar alimentos para los seis miembros de su familia.

¿Qué va a comprar entonces? “Lo que haya”, responde haciéndose eco del sentir de todos los que están en la cola y que matan el tiempo leyendo, tomando café o sentados en la acera. Los clientes pueden comprar en el Bicentenario solo ciertos días, dependiendo de los últimos números de su cédulas de identidad. Y una vez que están formados, además del número en la muñeca, el supermercado les da otros papeles numerados.

En otros puntos de la ciudad, en dos supermercados del sector privado, las colas se extienden más de 200 metros.

Sin pan

Armando Mirando, vicepresidente de la Asociación de Panaderías del estado de Táchira, comentó que San Cristóbal se podría quedar sin pan mañana, pues los camiones que transportan harina y mantequilla se han negado a llegar allí desde hace dos semanas debido al caos provocado por las barricadas.

“Ya había escasez antes y ahora no llega nada”, comenta Mirando luego de participar en la “conferencia de paz” organizada por el Gobierno para buscar una salida a las protestas, pero que para la oposición es solo una simulación. La oposición atribuye los problemas económicos de Venezuela, que registra una inflación de 56%, a los controles de cambio a una tasa sobrevaluada, en vigor desde 2003, y de precios.

Aunado a ello, señalan los críticos, el Gobierno entrega a cuentagotas los dólares necesarios para las importaciones, pese a que el país compra en el exterior gran parte de lo que consume. AFP