El presidente panameño, Ricardo Martinelli, afirmó que el ex dictador Manuel Noriega, que vuela este domingo a Panamá extraditado por Francia, debe pagar en la cárcel, sin privilegios, por todo el 'horror' y 'daño' que provocó su régimen en la década del 80.
'Aquí estamos cumpliendo con lo que dice nuestro sistema judicial. El señor Noriega tiene que venir a cumplir con su condena en Panamá, va a ir a la cárcel como cualquier persona convicta y sin ningún privilegio', declaró a la prensa Martinelli.
'Lo que estamos haciendo es cumplir la ley nada más, debe de pagar por todas sus penas, todo el daño, todo el horror, todo el oprobio, toda la muerte y el atraco al gobierno panameño durante muchos años', agregó el mandatario.
Martinelli reiteró que Noriega, gobernante de facto entre 1983 y 1989, irá directo del aeropuerto a la cárcel El Renacer, pero reiteró que podría beneficiarse de una ley que permite a los reclusos mayores de 70 años pedir prisión domiciliaria.
'Cárcel, allá en El Renacer... (pero) eso lo decide el sistema judicial, no lo decide el sistema político', añadió el presidente, tras participar en un acto en las afueras de la capital.
Martinelli descartó versiones de sus opositores en el sentido de que su gobierno habría apurado la extradición para desviar la atención a problemas que aquejan al país.
'La llegada de Noriega es para que cumpla con su pena, para que cumpla con la justicia panameña, para que el pueblo sepa que matar, robar, narcotraficar y hacer todo lo que él hizo tiene su pena y su castigo', subrayó.
Escoltado por policías, el anciano ex dictador, de 77 años, embarcó temprano en un Airbus A321 de la compañía Iberia desde el aeropuerto parisino de Orly, y tras hacer escala en Madrid abordó otro vuelo que se espera llegue a Panamá hacia las 18H20 locales (23H20 GMT), 50 minutos después de lo inicialmente previsto.
Derrocado el 20 de diciembre de 1989 en una cruenta invasión estadounidense, Noriega cumplió 20 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico, y casi dos en Francia por lavado de dinero, pero en Panamá le esperan condenas por 60 años por desaparición y asesinato de opositores.
