Se acaba de presentar en Argentina un libro que promete ser el más polémico del año. El jefe de Política de la revista argentina Noticias, Franco Lindner, escribió: “Los amores de Cristina”.
En él se relatan supuestas relaciones amorosas de la presidente Argentina con varios funcionarios del gobierno que van desde el vicepresidente Amado Boudou y el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
La web del diario Clarín reproduce algunos de los pasajes del libro. En uno de ellos se relata una supuesta relación con Amado Boudou.
Poco después de la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, se culpó a Jorge Brito, un banquero kirchnerista y dueño del banco Macro, por la corrida cambiaria que le siguió al triunfo de Cristina en las urnas.
Brito llamó a su amigo Boudou para pedirle que cesaran con los ataques. –Me están matando –le dijo al vicepresidente–. Vos sabés que yo no tengo nada que ver…
A lo que Boudou respondió - Hoy mismo hablo con la mami y te arreglo el problema.
“La mami” no es otra que Cristina Fernández. Según el autor del libro este episodio tuvo un desenlace bastante complejo. En el libro se cita a cuatro testigos incluidos un funcionario que es amigo de Boudou, un dirigente de La Cámpora y un colaborador de la Secretaría de Inteligencia que la mandataria escuchó en una grabación de la conversación proporcionada por el secretario de Inteligencia a Máximo Kirchner, hijo de la mandataria y jefe del sector político La Campora.
“Sé que Aimé cayó en desgracia por los comentarios desubicados que hizo por teléfono” aseguró un amigo del vicepresidente. Aimé es como llaman a Boudou sus amigos: es la traducción al francés de su nombre, Amado.
También se asegura en el libro que existe una fotografía donde se ve a la presidenta sentada al lado de Boudou donde ella se recuesta con confianza en el hombro de él.
En otro de los capítulos de libro se asegura que Miriam Quiroga, señalada como una de las amantes más antiguas del expresidente Néstor Kirchner, durante una pelea con el mandatario le dijo que su mujer tuvo una relación con el entonces vocero del gobierno Miguel Núñez
A mediados de 2009 cuando Cristina ya era la presidenta, Kirchner decidió destituir a Núñez como portavoz oficial de la Casa Rosada por Alfredo Scoccimarro.
Otra de las intimidades que se relatan es que el matrimonio Kirchner tenía una relación tormentosa y las peleas eran frecuentes. A modo de ejemplo se relata un episodio ocurrido en 1995 cuando Kirchner era gobernador de Santa Cruz.
La pareja viajaba rumbo a Buenos Aires en el avión de la gobernación. Kirchner leía el diario Crónica y se encontró con foto de su mujer usando una lujosa gargantilla valuada en US$ 30.000.
El vicergobernador Eduardo Arnold, que viajaba junto con ellos, relató que Kirchner montó en cólera y golpeó con el diario a Cristina en la cabeza.
–¡Te dije que esas cosas no te las pongas nunca!
–¡Pero qué hacés! ¿Te volviste loco?
Fue el diálogo que relató Arnold al autor del libro. “Nunca vi algo parecido. Él le pegó con el diario, como si fuera un perro”, sostuvo.
El libro sostiene que “cuando los Kirchner discutían y empezaban a levantar la voz, los colaboradores del matrimonio sabían que era el momento de emprender la retirada'.
El libro publicado por la editorial Planeta, es presentado como 'la primera investigación periodística que se interna en el mundo menos explorado de la presidenta, el de sus pasiones'.
Y describe, a la vez, a una protagonista compleja y humana. 'Cristina es también la heredera de una fortuna que no llega a calcular, la que organiza careos y exige explicaciones a los colaboradores y empresarios que supone que eran socios de su marido. Es la jefa que gobierna en soledad, se desvela por las noches y sufre el difícil legado del expresidente”.
