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Nicaragua corrige mapas y libros de historia tras fallo de CIJ

  • 21 noviembre 2012 /

Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó la delimitación marítima aprobada en La Haya.

Nicaragua incorporará a sus mapas y libros de historia y geografía “los cambios trascendentales” en su territorio marítimo, tras la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya pronunciada el lunes sobre un diferendo fronterizo con Colombia, dijo ayer un funcionario del Gobierno.

Luego de ese veredicto, la plataforma y el territorio marítimo de Nicaragua deberá cubrir un área estimada en 152,130 km2, por lo cual deberán hacerse las modificaciones correspondientes y registrar “estos cambios trascendentales”, dijo el director jurídico de la Cancillería, César Vega.

Vega hizo el anuncio durante una sesión solemne del Parlamento para celebrar el fallo “histórico”, con presencia de todos los poderes de Estado, los mandos del Ejército, la Policía y miembros del cuerpo diplomático.

La CIJ (Corte Internacional de Justicia) decidió el lunes que “Colombia y no Nicaragua tiene soberanía” en al menos media docena de cayos, pero amplió las fronteras marítimas nicaragüenses hacia el este del mar Caribe, formando una especie de herradura en torno a las islas de San Andrés y Providencia, que permanecieron con soberanía colombiana.

Negativa

El mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó el mismo lunes la delimitación marítima aprobada en La Haya, que además así estableció un radio de sólo 12 millas náuticas alrededor de los cayos colombianos de Serrana y Quitasueño.

El presidente del legislativo nicaragüense, René Núñez, reiteró que el gobierno del presidente Daniel Ortega acatará el fallo de la CIJ e instó a Colombia a aceptarlo y a que “sigamos viéndonos como hermanos, respetando el derecho internacional”.

El experto nicaragüense en derecho internacional Mauricio Herdocia criticó la postura de Santos, ya que esa delimitación “es el reacomodo más impresionante” en la historia marítima de las naciones.

“El rechazo de una sentencia (de la CIJ) no solo afecta a las partes involucradas, sino a la comunidad internacional (...) y le corresponde a esa comunidad reclamar su cumplimiento”, subrayó Herdocia.

El diferendo había comenzado en 1928 cuando Managua cedió a Bogotá las islas San Andrés y Providencia con la firma del tratado Bárcenas-Meneses Esguerra, ratificado en 1933 cuando Nicaragua estaba intervenida por Estados Unidos.

En 1969 Colombia pretendió establecer su límite con Nicaragua en el meridiano 82, lo que Managua rechazó alegando que el tratado no fijó límites y que esa decisión cercenaba su plataforma continental en el Caribe.

En 2001, Nicaragua disputó a Colombia ante la CIJ su soberanía sobre el archipiélago, pero seis años más tarde, el tribunal reconoció la soberanía colombiana sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina y se declaró competente para dirimir la delimitación marítima entre los dos países y definir la soberanía de los cayos.
Santos en San Andrés

El presidente Juan Manuel Santos buscó ayer llevar tranquilidad a las autoridades y pobladores de la isla de San Andrés, quienes, entre otros temores, se preguntan si podrán seguir pescando en aguas que desde la víspera pertenecen a Nicaragua por decisión de la Corte Internacional de Justicia.

En San Andrés, a 1,780 kilómetros al norte de Bogotá, “estamos absolutamente desolados... esta empresa se acaba”, dijo Lucy Álvarez, directora de la Pesquera Industrial Antillana.

“Nosotros solamente pescamos en el área que se perdió con Nicaragua”, agregó la mujer que dirige la empresa que cuenta con 200 empleados y 16 pesqueros medianos y pequeños que funciona desde hace 23 años.

Además de Antillana, solo otra pesquera industrial trabaja en la zona, King Crab, ambas colombianas y que forman parte de la comunidad de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, con un total de 72,000 habitantes, 1,200 de ellos dedicados a la pesca artesanal y cuyos voceros también manifestaron dudas sobre su futuro.

“Ahora no vamos a poder pescar en esa zona porque esa zona se perdió y ahora es de Nicaragua y las áreas que quedaron exclusivas son muy pequeñas y esa zona no aguanta muchos barcos, son cayos muy pequeños”, agregó Álvarez en diálogo telefónico con The Associated Press desde San Andrés.

La pérdida de mar no solo afecta a la pesca, sino también al turismo de San Andrés y Providencia, cuyos hoteles consumen esos productos.