Managua, Nicaragua.
La angustia y la destrucción imperan en Nicaragua tras el terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter que sacudió ese país este jueves por la noche y que también se sintió en partes de Honduras y El Salvador.
El potente sismo ha provocado 1,108 réplicas, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), y
dejó al menos una decena de casas destruidas y unas 86 severamente dañadas en el municipio de Puerto Morazán, adonde se registró el epicentro.
“Estamos nerviosos, fue lo más horrible que pude haber vivido”, relató Anabel Rivera, una maestra de 42 años.
“Se movía todo y retumbaba, nosotros alcanzamos a salir al patio”, agregó la mujer, quien vive con 20 familiares en su casa de Tonalá, donde sus más de 5,000 habitantes pasaron la noche en las calles, atemorizados por las réplicas.
La portavoz del Gobierno y primera dama, Rosario Murillo, informó que no hubo víctimas mortales; sin embargo, agregó que “hay gente con crisis nerviosas y golpeadas”. En León y Chinandega se suspendieron las clases como medida de prevención, detalló Murillo, ya que Nicaragua se encuentra en alerta roja permanente por ser un país sísmico. A consecuencia del violento sismo ocurrieron deslizamientos de tierra y cortes de energía eléctrica, que en la mayoría de los casos ya fue restablecida, según informes preliminares.
Destructivo
El Ineter calcula que la magnitud final del sismo fue de 6.3 grados en la escala de Richter y la profundidad de 4 km.
“Este terremoto tuvo una magnitud similar a la del terremoto de 1972 que destruyó a Managua”, aseguró el geólogo Wilfried Strauss, de Ineter.
El movimiento fue provocado por fallas que atraviesan la cadena volcánica nicaragüense.
Según Strauss, el epicentro se ubicó cerca del volcán San Cristóbal, una zona de enjambres sísmicos.
“Hay una posibilidad que esta actividad tenga que ver con el volcán San Cristóbal, que se encuentra activo, puede ser que el movimiento de magma en el volcán haya influenciado en las fallas”, dijo el experto.
La angustia y la destrucción imperan en Nicaragua tras el terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter que sacudió ese país este jueves por la noche y que también se sintió en partes de Honduras y El Salvador.
El potente sismo ha provocado 1,108 réplicas, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), y
dejó al menos una decena de casas destruidas y unas 86 severamente dañadas en el municipio de Puerto Morazán, adonde se registró el epicentro.
“Estamos nerviosos, fue lo más horrible que pude haber vivido”, relató Anabel Rivera, una maestra de 42 años.
“Se movía todo y retumbaba, nosotros alcanzamos a salir al patio”, agregó la mujer, quien vive con 20 familiares en su casa de Tonalá, donde sus más de 5,000 habitantes pasaron la noche en las calles, atemorizados por las réplicas.
La portavoz del Gobierno y primera dama, Rosario Murillo, informó que no hubo víctimas mortales; sin embargo, agregó que “hay gente con crisis nerviosas y golpeadas”. En León y Chinandega se suspendieron las clases como medida de prevención, detalló Murillo, ya que Nicaragua se encuentra en alerta roja permanente por ser un país sísmico. A consecuencia del violento sismo ocurrieron deslizamientos de tierra y cortes de energía eléctrica, que en la mayoría de los casos ya fue restablecida, según informes preliminares.
 Varios vecinos de las zonas más afectadas duermen en la calle por temor a réplicas.
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El Ineter calcula que la magnitud final del sismo fue de 6.3 grados en la escala de Richter y la profundidad de 4 km.
“Este terremoto tuvo una magnitud similar a la del terremoto de 1972 que destruyó a Managua”, aseguró el geólogo Wilfried Strauss, de Ineter.
El movimiento fue provocado por fallas que atraviesan la cadena volcánica nicaragüense.
Según Strauss, el epicentro se ubicó cerca del volcán San Cristóbal, una zona de enjambres sísmicos.
“Hay una posibilidad que esta actividad tenga que ver con el volcán San Cristóbal, que se encuentra activo, puede ser que el movimiento de magma en el volcán haya influenciado en las fallas”, dijo el experto.
Sismo en California
En tanto, el sur de California también fue sacudido el viernes por un terremoto de magnitud 5.2, el más fuerte desde 2014 en este estado del oeste estadounidense, pero no dejó daños ni heridos, dijeron las autoridades.
