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El Salvador reduce homicidios tras ofensiva antipandillas

  • 10 junio 2016 /

Autoridades reportan disminución de hasta 50% en el número de muertes violentas

San Salvador, El Salvador

El Salvador logró una reducción significativa de los homicidios tras dos meses de lucha frontal de la policía y el ejército contra las pandillas, aunque analistas advierten que la ofensiva debe ser continua para desarticular las bandas.

Con la entrada en vigencia de medidas extraordinarias adoptadas por el gobierno, el número de homicidios descendió en mayo a 353, cifra idéntica a la de abril, mientras que en marzo se registraron 611, 664 en febrero y 740 en enero, informó el Instituto de Medicina Legal.

A pesar de la reducción de muertes en los últimos dos meses, el balance de lo que va de 2016 es de 2,721 muertes violentas, cifra que supera las 2,188 de igual período de 2015.

'Con la puesta en marcha de las medidas extraordinarias se ha logrado disminuir la incidencia delictiva en más de un 50%', afirmó el jueves el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez.

Las medidas extraordinarias incluyen una declaratoria de emergencia que prohíbe visitas a siete centros penales donde están recluidos pandilleros, junto al despliegue de la Fuerza Especializada de Reacción (FES) y de la Fuerza de Intervención y Reacción Territorial (FIRT) que acompañan a la Policía Nacional Civil.

'Para lograr mantener la seguridad y los resultados positivos se debe continuar con el control en los centros penitenciarios', sostuvo Ramírez quien realiza constantes inspecciones para determinar si las empresas telefónicas mantienen con baja potencia sus antenas inmediatas a las cárceles.

'Es el primer plan de seguridad que está funcionando para bajar el número de homicidios y las extorsiones, pero el actual esquema de éxito va a depender de continuar una ofensiva táctica sostenible en el tiempo', declaró el analista y profesor universitario, Juan Ramón Medrano.

Para Medrano el actual plan 'no debe dar tregua' y la tarea es lograr desarticular la dirección y los mandos intermedios de las pandillas y restablecer el control territorial de las autoridades para evitar que puedan reorganizarse.

Más allá de las operaciones represivas en el terreno, el director de la Policía Howard Cotto, advierte que el reto que impone el futuro 'es la participación ciudadana tanto en tareas de prevención como en la denuncia de los hechos'.